La pasta carbonara es uno de los ejemplos más famosos y representativos de la cocina italiana, nacida en la ciudad de Roma. La receta original solo llevaba yema de huevo, queso pecorino y panceta. En España el método cambió para satisfacer el paladar de la región, y se ha confeccionado una más simple, pero con ingredientes variados y un sabor que, aunque suene loco, se ha alejado de la cocina italiana tradicional.
A continuación, te mostraré cómo preparar espaguetis a la carbonara siguiendo el estilo español o según la fórmula autóctona italiana.
Espaguetis a la carbonara versión española
Si deseas preparar la “adaptación española” de esta receta, te muestro los ingredientes y el paso a paso:
Ingredientes
- 500 g de espagueti
- Una cebolla
- 250 g de bacon
- ½ lata de nata
- 200 g de champiñones
- Queso pecorino o parmesano, rallado
- Sal
- Pimienta negra molida.
- Una pizca de orégano (opcional)
- Aceite de oliva al gusto
Preparación
- Corta la tocineta, la cebolla y los champiñones en trozos pequeños.
- Derrama suficiente aceite de oliva en una sartén y sofríe la cebolla hasta que esté dorada; luego agrega la tocineta y los champiñones.
- Cocina a fuego medio de 2 a 3 minutos.
- Aparta la sartén del calor y resérvala.
- Vierte la nata en una paila, añade pimienta, sal y queso a tu preferencia, y cocina a fuego bajo con el fin de alcanzar la consistencia deseada.
- Junta el sofrito previamente guardado y el líquido, mezclando todo bien.
- Hierve agua en una cazuela y añade la pasta. Cocina por unos 10 a 15 minutos, siempre al pendiente de la textura de la misma.
- Sirve la pasta en cada plato y luego suma una generosa porción de salsa a cada uno; si te agrada, puedes espolvorearle un poco más de queso y sazonar con el orégano.
Espaguetis a la carbonara en su versión original
Como te conté, la forma ibérica de realizar este platillo no tiene mucho que ver con el procedimiento acostumbrado en Italia, este último es más elaborado, pero vale completamente la pena.
Ingredientes
- 500 g de espagueti
- 4 yemas de huevo
- 300 g de Panceta o guanciale (se trata de un embutido latino clásico, hecho con los carrillos del cerdo y tiene una presencia bastante fuerte)
- 100 g de queso pecorino romano o parmesano rallado
- Sal y Pimienta negra molida
- Aceite de oliva extra virgen
Preparación
- Llena una olla amplia con agua y colócala a fuego alto. Una vez que hierva, deposita la pasta y remuévelo. Cocina por unos 10 a 15 minutos.
- Mientras tanto, dora la panceta o guanciale en una sartén con aceite de oliva, a fuego bajo por unos 10 minutos, sin dejar que se queme. Una vez tostado el embutido, resérvalo aparte.
- En un recipiente hondo, bate las yemas de huevo, la pimienta y el queso rallado, mezclando muy bien.
- Cuela la pasta y reserva un poco del agua de infusión. En la misma olla, adiciona el embutido y la salsa de yemas, y revuelve rápido para que el huevo se cueza.
- Servir en un cuenco sopero, espolvorear queso parmesano y verter un chorrito de aceite de oliva al gusto.
Como debes haber notado, en este caso el huevo se suma aún crudo, y el calor de la pasta lo espuma un poco.
Si buscas un sabor verdaderamente autóctono, debes recurrir a ingredientes procedentes de su tierra natal: el queso pecorino romano está hecho con leche de oveja y le da el toque especial al plato; el guanciale, también llamado “tocino de cachete”, es un componente de sabor contundente; y por último, la cremosidad de la salsa se logra al verter yemas justo después de colar la pasta; a su vez, es usual agregar estas últimas solas, sin nada adicional.
