Pasadas las horas más duras de la 'condena' para el central del Cádiz CF, Juan Cala, la gran pregunta que revolotea sobre el ambiente es lógicamente ¿cómo podría afectarle en el futuro tanto administrativamente como en los terrenos de juego el incidente con Diakhaby del pasado domingo en LaLiga?
En el terreno administrativo, es decir, en el de la sanción, de momento no hay indicios que señalen al central del Cádiz CF como culpable del insulto racista del que se le acusa. Juan Cala compareció en rueda de prensa para aclarar lo que profirió contra el futbolista del Valencia, algo que nada tiene que ver con lo relatado por el defensa ché.
LaLiga abrió una investigación para intentar esclarecer lo sucedido y ni las imágenes ni los audios constatan la rotunda afirmación de Diakhaby. Solo reafirman lo estimado por el central del Cádiz CF Juan Cala de que le dejase en paz. El movimiento de las manos concuerda con las declaraciones del futbolista.
Por tanto, en este sentido todo parece que quedará en la palabra de uno frente a la palabra del otro sin más sanción para los contendientes. En esa dirección, el asunto solo podría sufrir algún movimiento de tuerca si Diakhaby se volviese a pronunciar porque Cala ya ha dejado claro que el tema queda en manos de abogados, sin más declaraciones que la intensa rueda de prensa de ayer martes.
¿Cómo le afectará en el terreno de juego?
Lo que no ofrece ninguna duda es que el asunto ha dejado en estado de shock al central del Cádiz CF y ha salpicado, lógicamente, a la propia entidad. Y esto puede tener sus consecuencias.
De momento, el propio futbolista pidió el cambio poco después del incidente, algo absolutamente lógico por lo delicado de la situación y porque encima tenía tarjeta.
Pero el propio central del Cádiz CF Juan Cala explicaba ayer que en el terreno de juego se dan muchas situaciones de este tipo donde se profieren expresiones que luego se quedan en el campo. Algo, por otra parte, que tampoco es nuevo.
Cámaras en todos lados
El fútbol moderno y más sin público lo suele captar todo, pese a que en este caso concreto no hay evidencia del referido insulto. Cámaras había y lo que se dicen en el campo suele trascender, pero en esta ocasión con tanto revuelo ha sido imposible identificar el presunto insulto.
El circo mediático montado alrededor de la acción -como ha referido el propio Cala- va a provocar que, a partir de ahora, haya un 'seguimiento' de todas sus acciones. Hablando coloquialmente una cámara le seguirá para ver cómo se comporta en el próximo partido en el que Álvaro Cervera estime que puede ser titular.
Igualmente, Cala se ha mostrado firme en su deseo de ponerse a disposición del técnico del Cádiz CF en el próximo partido que, precisamente, mide a los amarillos frente al Getafe, un rival directo y en el que militó el propio central en temporadas pasadas.
Un carácter fuerte
Pese a la persecución de momento sin pruebas que se ha producido en torno a la figura del defensa lebrijano, el futbolista y su entorno más cercano no dudan de su carácter fuerte y de que no cambiara su forma de ser sobre un terreno de juego vuelva más pronto o más tarde. Hablamos de un futbolista que va al límite en sus acciones y no parece que eso vaya a cambiar con todo este incidente. De momento, la primera prueba de fuego podría ser el Coliseum Alfonso Pérez. ¿Estará para jugar el sábado?
