A modo de 'juernes' universitario, el Estadio La Rosaleda vivió su 'luernes' particular. Ambiente festivo en un partido en el que todos los aficionados sabían que el Málaga Club de Fútbol necesitaba de ellos. Llegaba un rival complicado en una situación muy favorecedora: el CD Tenerife aterrizó el tierras malagueñas tras cuatro partidos consecutivos invictos.
Esto no era determinante para los malaguistas, pues la situación del Málaga en casa no es para menos. Los blanquiazules se plantaban frente a este encuentro sin haber conocido la derrota como locales en todo lo que va de temporada.
Después de que el árbitro acabara con la alegría de la grada tras anular un gol en el minuto dos de partido, y tras sufrir con las diferentes llegadas por parte del Tenerife, Brandon, en el minuto 15, hizo lucir el 1-0 en lo alto de La Rosaleda desde los 11 metros.
¡Cómo celebró #LaRosaleda el gol de Brandon! 👏👏👏#MálagaTenerife⚽ #MCFLive pic.twitter.com/XE13RHOnoJ
— Málaga CF (@MalagaCF) November 15, 2021
La garra mandó en la primera mitad
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y eso es lo que se respiraba en el estadio desde que se comenzaron a cantar las alineaciones de los equipos. Lo mismo pasaba en el césped, no hay rival grande si luchas y confías, y los de José Alberto López estaban dispuestos a demostrarlo.
A grito de "vamos a volver" apretaba la grada y el equipo respondía con su juego. No se puede decir que el Málaga creara numerosas ocasiones de gol, pero sí que los jugadores se estaban dejando la piel para que no fueran los rivales quienes las provocaran. Y así, sin grandes novedades desde el primer cuarto de hora, el encuentro llegó al descanso.
Un tranquilo comienzo de la segunda parte
Poco peligro se vivió en las dos porterías al regreso de los vestuarios. Ambos conjuntos querían apretar en ataque, pero ninguno quería ceder en defensa. En el minuto 69 se movió por primera vez el banquillo blanquiazul, Jozabed se retiraba del terreno para dejar su sitio a Ramón.
Sin rendirse, a pesar de ir por delante en el marcador desde casi el inicio del partido, el Málaga seguía buscando el segundo y el Tenerife seguía poniéndole las cosas difíciles. Muy acertada la zaga visitante, sin conceder un hueco por donde pudiera entrar la delantera malaguista. En el 80, un doble cambio de José Alberto sacaba a Paulino y Roberto del campo, para que fueran Gassama y Kevin quienes ocuparan su lugar.
Ovacionado se retiró al banquillo el goleador malaguista, el nueve, Brandon, y entraba Antoñín para intentar dar aire fresco al equipo en los últimos minutos del encuentro, aunque sin conseguirlo, pues no cambiaron mucho las cosas antes de que el árbitro pitara el final.
Fueron 15.700 las gargantas que animaron a los jugadores malaguistas durante la importante batalla que se estaba viviendo durante la noche del lunes en La Rosaleda. Batalla que vencieron para seguir manteniendo un fortín que no ha conocido la derrota desde que comenzó la temporada.
