LaLiga tenía una importante cita en el Granada-Celta de Vigo. Andaluces y gallegos se veían las caras en la 21ª jornada de LaLiga en el Nuevo Los Cármenes que terminó con empate a cero y con la sensación de que la lucha por Europa está más apretada que nunca en el campeonato doméstico. Ni la vuelta de Iago Aspas, ni las ganas de Kennedy, uno de los hombres más activos del Granada, pudieron desequilibrar un igualado partido.
Granada y Celta de Vigo se citaban en Los Cármenes en un partido que medía las aspiraciones de ambos equipos. La reaparición de Iago Aspas, alma y emblema del Celta de Vigo, era sin duda el gran atractivo del partido. El delantero español volvía después de perderse los últimos tres partidos de LaLiga.
El Celta neutralizó al Granada en el primer tramo del partido
La primera del partido fue para los visitantes, que se mostraron algo más activos en el inicio, ofreciendo un puntito más que los locales en el primer tramo. Fue Fran Beltrán quién probó a Rui Silva desde el borde del área después de una buena jugada combinativa de los de Coudet.
El Celta neutralizaba los ataques del Granada a través del balón. Con mucha posesión, los visitantes se defendían con balón y obligaban al Granada a realizar un doble esfuerzo. Primero para robar, y luego para intentar oxigenarse a través de tener alguna jugada de control que no parecía llegar. Así, volvía el balón al Celta que dominaba plácidamente al ecuador del encuentro.
En estas, llegó una buena jugada del Granada, que por mediación de Fede Vico, intentó sorprender a Rubén Blanco desde fuera del área pero su tiro se fue rozando el poste izquierdo de la portería. La primera parte casi no dio una jugada más de peligro. De nuevo, un partido de LaLiga estancó gracias al enorme trabajo defensivo de los dos equipos que se igualaban en todo en una primera mitad que se fue sin pena ni gloria.
Diferente comienzo del Granada en la segunda mitad
El segundo tiempo comenzó frenético. El Celta no dio tiempo a asentarse al Granada e intentó ponerse por delante después de una gran jugada entre Iago Aspas, Hugo Mallo y Nolito, que remato libre de marca dentro del área pero su disparo salió a córner. Sin tener una ocasión tan clara como esta, el Granada despertó por momentos y cuajó un par de buenas acciones ofensivas en los primeros minutos.
Tras esto, el Granada dio un poco la vuelta al partido, siendo ahora sí más protagonista con el balón y relegando a que el Celta fuese quién sufriese a la hora de intentar recuperar la posesión. A falta de 20 minutos para terminar, Kennedy armó el cañón que tiene como pierna derecha para intentar sorprender a Rubén con una falta desde larga distancia, pero el disparo fue repelido por el portero a córner.
Un empate que aprieta LaLiga
El partido que comenzó muy cerrado, poco a poco se fue abriendo, cambiando las tornas con un Granada mucho más dominador. Durante gran parte de la segunda mitad los rojiblancos dieron otra cara, obligando al Celta a aguantar el empate, pese a que en cualquier momento un chispazo de Iago Aspas, única esperanza del Celta en LaLiga, podría dinamitar todo el trabajo del Granada en el segundo tiempo.
A punto estuvo de desequilibrar el partido el Celta con una buena jugada que tuvo como protagonista a Hugo Mallo, quién intentó un pase de la muerte que fue cortado por la defensa local para incredulidad de un Coudet que le pedía algo diferente al lateral para poder cambiar el sentido del partido. Sin embargo, pese a que ambos equipos echaron el resto en los últimos minutos, ninguno de los dos pudo superar al otro y el partido terminó como empezó, con 0-0 y con la sensación de que todo sigue igual en la encarnizada pelea que hay por Europa en LaLiga.
