Será marcado como un antes y un después en el fútbol. 18 de noviembre de 2021, el día que Joaquín Sánchez hizo público el adiós a una carrera que va a ser recordada durante muchos años. Lo va a ser en Málaga, donde el gaditano, durante sus dos temporadas como malaguista, se ganó el cariño de la afición de por vida, como hace en todos los equipos a los que va.
A sus 40 años, Joaquín ha decidido que es la hora de colgar las botas: "Es que ya no juego, aquí ya sobro". El futbolista se retira dejando el recuerdo de un gran jugador capaz de hacer enloquecer a todo un estadio, pero también el de una persona capaz de hacer sonreír a cualquier familia desde el sofá de su casa.
"Es difícil, personalmente, buscar el momento adecuado para retirarse. Es muy complicado porque la ilusión la sigo teniendo, sigo disfrutando, pero es complicado cuando ya este año disfrutas de menos minutos, y cuando entrenas demasiado bien, es que juegas pocos partidos", ha explicado.
Dos años de malaguista
El 24 de julio de 2011, Joaquín aterrizaba en la Costa del Sol para firmar un contrato de tres años con el Málaga Club de Fútbol. El gaditano llegó en un momento idílico para el equipo, el proyecto que se estaba planteando era muy prometedor y se fijaban objetivos ambiciosos.
Tanto era así, que el primer año de Joaquín en el Málaga acabó con los malaguistas colándose en puestos de la entonces Liga de Campeones de la UEFA, quedando cuartos en la clasificación cuando terminó la campaña.
El Málaga de Europa
La segunda y última temporada de su etapa con la camiseta blanquiazul recorrería caminos europeos. El club costasoleño comenzó su andadura por la máxima competición a nivel continental y las actuaciones de Joaquín no pasaron desapercibidas.
Fue un gran año para el gaditano. En laLiga dejó actuaciones brillantes que difícilmente se olvidarán en La Rosaleda, y lo mismo hizo en la Liga de Campeones. El Málaga sorprendió a Europa y llegó hasta unos polémicos cuartos de final, donde perdió contra el Borussia Dortmund. Todo esto hizo que el nombre de Joaquín saltara a los medios, los cuales hablaban de una "segunda juventud" del jugador y pedían su vuelta a la selección.
Amor mutuo
Sin embargo, su marcha del Málaga, en el año 2013, no hizo que esta historia terminara. Ocho años después, los malaguistas siguen apoyando a Joaquín y Joaquín sigue apoyando a los malaguistas.
No hace falta echar la vista muy atrás para comprobarlo. Hace apenas diez días, el jugador bético demostró, una vez más, que lleva marcado su paso por el club blanquiazul: "Lo que deseo es que vuelvan a Primera lo antes posible y que podamos disfrutar de un Málaga en Primera".
Siempre ha admitido que continúa siguiendo al equipo desde la distancia. "Para mí es como una segunda casa por lo que viví allí, por el cariño que me tienen. Es algo mutuo", aseguraba Joaquín.
Algo mutuo que, más allá de jugar en otros equipos, en otros países, e incluso de decir adiós a los terrenos de juego, ha marcado la historia de Joaquín y del Málaga y será muy difícil de borrar.
