El Real Betis Balompié y el Valencia CF se citan en el Estadio de La Cartuja (Sevilla) este sábado 23 de abril en un partido para la historia. La final de la Copa del Rey espera a un Betis que quiere hacer cumplir el sueño de sus aficionados. Después de tantos años de desierto, el equipo de Manuel Pellegrini tiene en su mano meterse de lleno en la historia verdiblanca con un título con el que llevan soñando los béticos casi dos décadas.
Es el momento. La sensación en el beticismo de es "ahora o nunca" y los nervios están a flor de piel. Hace 17 años que el Betis no se metía en una final, un tiempo más que suficiente para que el equipo verdiblanco haya vivido una montaña rusa de emociones.
Después de la mágica noche en la que Dani dio al Betis su segunda Copa del Rey (2005), la historia del Real Betis fue estar escrita por su peor enemigo. Años de descensos, inestabilidad y un eterno rival que por aquel entonces, empezó su carrusel de títulos.
Por ello, este sitio en una final de Copa del Rey es motivo de orgullo para un beticismo que ha vivido en los últimos años hastiado de decepciones y que de la mano de Pellegrini parece estar encontrando el camino correcto después de tantas malas decisiones, inestabilidad y malos resultados.
El Betis y su travesía en el desierto
Para el bético el transcurso de todos estos años hasta llegar a la final de La Cartuja es un ejercicio de paciencia, fe y amor por unos colores. Hubiera sido muy fácil bajarse del carro en los descensos de 2009 o 2015, en el penalti de Nono, en las malas planificaciones deportivas o en los tantos y tantos partidos en los que el Betis salía mal parado.
Sin embargo, el bético no se baja nunca del barco, y hoy, El Plan de Manuel Pellegrini tiene su primera gran noche. Su primera gran oportunidad para asentar un proyecto que viene cogiendo fuerza y que a este paso no tardará en convertirse objetivamente en una de las mejores plantillas de la historia del Real Betis.
Nadie le ha regalado nada al Betis para estar hoy donde está. Su participación en la Supercopa de España en Arabia la próxima temporada ya está asegurada pase lo que pase en la final y el bético tendrá razones más que suficientes para sentirse orgulloso con su equipo pase lo que pase esta noche por cómo se ha dado el camino hasta llegar a La Cartuja.
Al margen de todos estos años en los que tan mal lo ha pasado el aficionado bético, el Real Betis lleva dos temporadas históricas bajo el mandato de Manuel Pellegrini. Concretamente, el camino hacia la final de la Copa del Rey es un auténtico torbellino de sensaciones.
Después de eliminar a Talavera y Alicante, el Real Betis se tumbó al Sevilla FC en unos cuartos de la Copa del Rey que pasarán a la historia por el botellazo a Joan Jordán. Luego, en semifinales ante el Rayo Vallecano, el Real Betis vivió el delirio más exagerado de la temporada con el gol en el último minuto de Borja Iglesias que los metía en la ansiada final de La Cartuja.
Joaquín: "Desde que volví al Betis soñé con jugar finales"
Con Joaquín Sánchez como emblema y capitán del equipo, el beticismo se encomienda a su máxima leyenda como una razón más para creer en que ganar la copa es posible. Frente a su ex equipo, Joaquín vivirá una noche de lo más especial y en la que podría convertirse en el jugador de la historia con más títulos en el Real Betis.
Por este motivo, quien sino que Joaquín para dar la cara en la rueda de prensa previa a la final de Copa. "Siempre uno sueña cosas bonitas, como estar en una final. La madurez y los años me hace que sea prudente y saber que primero hay que jugarla. Desde que volví al Betis soñé con jugar finales. Hay que jugarla", afirmaba un Joaquín que estaba acompañado por Manuel Pellegrini.
"Ellos saben de alguna manera lo que puede significar ganar en Sevilla. Se lo pueden imaginar pero vivirlo es otra cosa. Los sueños, sueños son. He soñado estos días muchas cosas y de alguna manera es de lo que más orgulloso que estoy", aseguraba el capitán, consciente de que Sevilla será una fiesta durante todo el día y más si termina cayendo el resultado a favor de su equipo.
Una victoria por aquellos que ya no están
De padres a hijos, de abuelos a nietos. El Betis va de generación en generación como parte de la herencia familiar. Por eso, hoy más que nunca, el bético estará mirando al cuarto anillo. Allí donde todos esos béticos que ya no están podrán ver orgulloso como su equipo vuelve a una final 17 años después.
Así, el Betis no reservará absolutamente nada y saldrá con su once de gala que podría ser algo así: Rui Silva (Claudio Bravo), Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Canales, Fekir, Juanmi; y Borja Iglesias. Por su parte, Bordalás, que ya se ha lanzado un par de 'pullitas' con Pellegrini, sacará su once de gala y estará pendiente hasta el último minuto de los problemas físicos de Gabriel Paulista.
En el césped, los jugadores verdiblancos son conscientes del sentimiento que supone el Real Betis para sus seguidores y Manuel Pellegrini quiere darles una merecida alegría que disfrutar con los suyos que confían ciegamente en La Profecía y en El Plan.
En este contexto, los niños que en 2005 no pudieron acudir a la final del Calderón, hoy son adultos que estarán en la grada de La Cartuja acompañando a su equipo y con la esperanza de volver a ver un Betis campeón. Hazlo, Betis. Ahora o nunca.
