El Real Betis Balompié estará presente en la final de la Copa del Rey el próximo 23 de abril ante el Valencia en el Estadio de la Cartuja. Un gol de Borja Iglesias en el último minuto de partido desató la locura en un Benito Villamarín que ya se veía abocado a la prórroga después del gol de Bebé para el Rayo Vallecano a falta de diez minutos para el final. Con la clasificación para la final tras el 1-2 de la ida, los de Manuel Pellegrini continúan bordando en letras de oro la historia del beticismo que vuelve a una final 17 años después.
Olía a día histórico desde el recibimiento al autobús del equipo a las puertas del Benito Villamarín, y la ocasión no era para menos. Qué en el once estuviera Fekir, casi descartado tras el derbi, tampoco era un aliciente menor. Manuel Pellegrini sacaba su once de confianza para encarar el partido más importante de la temporada, la final antes de la final, el todo o nada de una temporada que se antoja histórica en la parroquia verdiblanca.
Al contrario que en el partido del Pizjuán, el Betis esta vez no salió a verlas venir. El empuje de la grada llevaba en volandas al equipo, que respondió muy rápido al cariño de su público con un remate de cabeza de Juanmi, al que Luca Zidane llegó con una gran estirada, y un centrochut a balón parado de Fékir por el que el francés tuvo que sacar los puños.
Un Betis sin peligro y un Rayo con mucho compromiso
Los buenos minutos iniciales vinieron contrarrestados por varios momentos de titubeo por parte del Real Betis. Sin terminar de llegar a cuajar una buena acción, los verdiblancos se mostraron imprecisos durante el primer tramo, fruto también del trabajo del equipo de Andoni Iraola, que mantenía bien replegada sus líneas y ahogaba el juego bético.
Con el paso de los minutos, el Betis no terminaba de encontrar la llave. Salvo algunas internadas de Juanmi, y el peligro constante que siempre supone Fekir, los de Pellegrini se mostraron muy planos en el juego, dando opciones a un Rayo que sin generar demasiado peligro, obligó al Betis a firmar una floja primera mitad.
William Carvalho y Canales tuvieron las más claras
A la segunda parte, el Rayo volvió a salir enchufado, la necesidad de al menos un gol para lograr empatar la eliminatoria obligó a los de Iraola a imprimir una marcha más ante un Betis que buscaba el gol que diera cierta tranquilidad.
No lo consiguió William Caravalho con un tiro que se marchó rozando el poste, tampoco Canales con un tiro de rosca desviado al ecuador del partido, que entraba en la fase en la que todo podía pasar.
Precisamente, de nuevo Carvalho se sacó un gran tiro de la chistera que salió lamiendo el larguero de la portería defendida por Zidane.
Fekir, Juanmi y Canales a punto estuvieron de sentenciar
Sin embargo, la más clara del partido la tuvo Fekir en sus botas. El francés desaprovechó la oportunidad más clara del partido, después de que Willian José le cediera una gran asistencia que lo plantaba solo ante Zidane, pero tardó demasiado en perfilarse y se le hizo de noche dentro del área.
Sin casi tregua, Juanmi y Canales volvieron a encender al Villamarín con dos claras ocasiones que se fueron al limbo. A falta de 15 minutos, el Betis apretaba, el estadio apretaba, pero el gol de la tranquilidad no terminaba de llegar.
Bebé cambió el rumbo de la semifinal
Pero lo que terminó llgando no cabía en la imaginación de ningún bético. En el minuto 80, Bebé, que acababa de saltar al campo, marcó el que será sin duda el mejor gol de toda la competición. El portugués se sacó un misil imparable en una falta desde más de 30 metros a la que Bravo asistió como mero espectador.
Desde el banquillo, Manuel Pellegrini decidió mover al equipo y dio entrada a Joaquín, en el que presumiblemente será su último partido de Copa del Rey en el Benito Villamarín.
Con el gol del Rayo, los últimos minutos llenaron de incertidumbre un Benito Villamarín que encontró el delirio en mitad de tanto temor.
Joaquín se inventó para la historia un balón que bien vale una final de Copa del Rey. El capitán se sacó de la chistera un pase que Canales prolongó y que Borja Iglesias metió para dentro de la portería cuando ya todos se preparaban para una prórroga.
El gol llegó cuando tenía que llegar. Ni antes ni después. El guión del partido estaba escrito y el Betis iba a meterse en la final de Copa del Rey, sobre la bocina, 17 años después y con la sensación de que todo puede pasar en la final del día 23 en la Cartuja ante el Valencia, pero lo hecho por el grupo de Manuel Pellegrini es para enmarcar con letras doradas en la historia del beticismo.
Ficha técnica Real Betis - Rayo Vallecano
Real Betis: Claudio Bravo, Sabaly, Pezzella, Edgar, Alex Moreno (Guardado 90'), Guido, William Carvalho, Canales, Fekir, Juanmi, y William José (Borja Iglesias 86').
Rayo Vallecano: Luca Zidane, Balliu, Mario Suárez (Bebé 75'), Catena, Fran García, Óscar Valentín, Ciss (Nteka 61'), Óscar Trejo, Álvaro García (Kevin Rodríguez 88'), Isi (Santi Comesaña 61') Palazón y Sergi Guardiola (Mamadou Sylla 75').
Tarjetas: El colegiado Martínez Munuera amonestó con tarjeta amarilla a Balliu (71') y Willian José (79')
Goles: 0-1 Bebé (80')
1-1 Borja Iglesias (90'+)
