El Real Madrid superó con contundencia a la Atalanta (3-1) en los octavos de final de la Champions League. Después del 1-0 de la ida, el Madrid se mostró muy superior en Valdebebas y los goles de Karim Benzema, Sergio Ramos y Marco Asensio acabaron con las esperanzas de remontada del conjunto de Gian Piero Gasperini. Los blancos controlaron en todo momento el partido y la victoria supone una inyección de moral para los de Zinedine Zidane de cara a los decisivos partidos que están por llegar tanto en LaLiga como en la Champions League.
La Atalanta muy pronto metió el miedo en el cuerpo al Real Madrid. A los 2 minutos, los italianos sorprendieron a la defensa blanca con un balón llovido al área desde el costado izquierdo que remató Gosens en el área pequeña a las manos de Courtois.
Estaba claro que 11 para 11 el partido no iba a ser lo mismo que en la ida, pues el equipo de Gasperini es de esos que te incomoda, presiona y al final te acaba pasando por encima, por lo que los de Zidane debían de tomarse el partido con un chip' diferente a lo vivido en el anterior encuentro.
Una de las mejores ocasiones del partido llegó al ecuador de la primera mitad. Vinicius y Benzema conectaron una buena pared buena del área, pero el disparo del brasileño se topó en Djimsiti. Las transiciones a la contra estaban siendo la principal arma de un Real Madrid que aguantaba la intensidad imprimida en los primeros minutos por los visitantes.
Karim Benzema no perdonó el grave error de Sportiello
En la Champions League cualquier detalle puede cambiar por completo el rumbo de una eliminatoria. En esta ocasión al Atalanta le iba a salir muy caro el estrepitoso error de Sportiello en la salida del balón. El guardameta se equivocó en la entrega y regaló un balón manifiesto a Luka Modric, que sirvió para que este asistiese a placer a Karim Benzema para poner el 1-0 en el marcador. Con este gol, el francés sumó su gol número 70 en la Champions League, quedando como cuarto máximo goleador histórico de la competición.
El tanto de Karim puso las cosas muy de cara para el Real Madrid. Sin haber contado con apenas ocasiones en el primer tiempo, los de Zidane habían dado un pase de gigante en la eliminatoria, obligando al Atalanta a hacer dos goles para remontar.
Vinicius y Sergio Ramos encarrilaron la eliminatoria
Nada más arrancar el segundo acto, Vinicius hizo lo que mejor y lo que peor sabe hacer. El brasileño, que estaba siendo de lo más activo del Real Madrid, ejecutó una obra maestra a la contra, driblando a toda la defensa del Atalanta, incluso dentro del área donde recortó por dos veces y cuando más fácil lo tenía, definió de la peor de las maneras posibles.
Pese a su estrepitoso fallo, Vinicius no iba a venirse abajo ni mucho menos. A la siguiente que tuvo, volvió a encarar, regatear y provocó un penalti que Sergio Ramos iba a transformar para encarrilar la eliminatoria. Al capitán sí que no le tiembla el pulso de cara a portería y batió a Sportiello con un tiro ajustado al palo izquierdo.
El Madrid olió la sangre y no quería desaprovechar la oportunidad de golear para seguir cogiendo sensaciones. Después de no contar con grandes ocasiones en el segundo tiempo, Karim Benzema se estrelló con Sportiello y luego con la madera, tras dos remates de cabeza a bocajarro. De esta manera, los de Zidane respondieron a las recientes llegadas de la Atalanta que parecía haber imprimido una marcha más pese al gol encajado.
Un gigante Courtois evitó el tanto de Zapata, propiciando una contra en la que Rodrygo casi pudo hacer la puntilla, pero el brasileño no estuvo fino dentro del área. El partido había entrado en un pequeño corre-calles que no beneficiaba nada al Madrid. Volvía a replicar la Atalanta por mediación de Bacca, cuyo tiro salió a córner y dio lugar a varias oportunidades de gol para los italianos.
En una de estas, Muriel hizo el gol del partido. El colombiano transformó una extraordinaria falta directa por encima de la barrera que sorprendió a Courtois. A los de Gasperini le hacían falta dos goles a falta de ocho minutos para dar la sorpresa en Valdebebas, pero el Madrid no iba a dar lugar a la duda. A Marco Asensio le bastaron cuatro minutos en el césped para poner el 1-3 en el marcador tras una gran jugada de Lucas Vázquez.
Hasta el final, los de Zidane no dejaron de buscar seguir sumando goles en el casillero, pero nada más se iba a mover y el Real Madrid avanzó con paso firme a unos nuevos cuartos de final de la Champions League, después de estar dos años cayendo derrotado en octavos.
