jueves. 28.03.2024
Sevilla FC
El Sevilla FC hace piña después del último partido de LaLiga ante el Alavés

El fútbol es de los valientes. De los que creen. De los que nunca se rinden. El fútbol es como la vida y pobres de aquellos que no logran entender lo que es este sentimiento. Con el coraje y la casta por bandera, el Sevilla FC ha cerrado una temporada absolutamente histórica. El mejor Sevilla de la historia de LaLiga, el mismo equipo que cayó en la Champions League de forma agónica, y el mismo que no murió con las botas puestas en una semifinal de Copa del Rey de infarto ante el FC Barcelona. 

Sin embargo, para llegar hasta ser el Sevilla de récord que ayer cierra una liga para la historia, el camino no ha sido para nada fácil. El trabajo, el esfuerzo y sacrificio de los jugadores sumados a la perfecta armonía con Julen Lopetegui, ha dado luz a un Sevilla que ha roto con cualquier tipo de techo entre los "grandes" y los que supuestamente deben seguir su estela, que ya vemos que es más frágil de lo que parece.

Una temporada que no empezó con buen pie

Decimos que el fútbol es como la vida porque cuanto más trabas te pone, mejor versión de ti mismo debes sacar para poder sobreponerte a la situación. Algo así le ha ocurrido al Sevilla FC esta temporada. Un equipo que con apenas dos semanas de vacaciones llegó y se enfrentó al mejor equipo del mundo, el Bayern de Munich, en una final de Supercopa de Europa que no sabríamos que hubiera pasado si En-Nesyri se hubiese tomado dos segundos antes de intentar batir a Neuer. 

Pese a la dolorosa derrota, el Sevilla se recompuso y Julen Lopetegui tenía un plan infalible. Desde la sala de máquinas, el técnico vasco se ha consolidado como uno de los mejores entrenadores de España. Su capacidad para liderar el vestuario cuando más difícil se pusieron las cosas y esa fe inquebrantable en sus jugadores, ha aupado a Julen a donde tanto se merecía.

Sin una palabra más alta que la otra, y mucho, pero que mucho trabajo, Julen ha orquestado a un Sevilla sólido como el que más, una auténtica máquina de hacer puntos que le ha valido al club de Nervión para firmar su mejor puntación en la historia de LaLiga (77 puntos), superando los 76 logrados por el Sevilla de Unai Emery en la temporada 2014-15 y que no valieron para entrar en puestos Champions. Además, los Lopetegui han fulminado su propio récord de victorias en una Liga (24), de jornadas sin perder (18) y de goles encajados (33). 

Y no solo eso, sino que por si fuera poco los de Nervión estuvieron vivos por el título a falta de tan solo tres jornadas para terminar LaLiga, una proeza, que pese a no cumplirse, significa mucho de cara a los objetivos que ya comienzan a labrarse desde el despacho de Monchi, el artífice en la sombra de un Sevilla para el recuerdo.

La Champions League y la Copa del Rey, asignaturas pendientes para el próximo curso

Nos estaríamos mintiendo si decimos que al Sevilla no se le ha quedado una espinita clavada tanto en Champions League, como en Copa del Rey. Lo ocurrido en Dortmund rozó lo grotesco. El equipo remó, remó y remó, pero finalmente murió en la orilla en una eliminatoria que bien podría haberse resuelto a favor del equipo sevillista. Con la consecución del cuarto puesto en LaLiga, los de Nervión se fijan en la Champions League de nuevo para la próxima temporada, donde intentarán volver a superarse y por qué no, volver a unos cuartos de final cuatro años después.

Lucas Ocampos durante el Borussia Dortmund - Sevilla FC

Además de lo ocurrido en Champions, la eliminación en Copa del Rey ante el FC Barcelona en la semifinal fue un duro golpe para el grupo, que estaba en la final hasta que un gol de Piqué en el último minuto difuminó las esperanzas sevillistas, que ya en la prórroga no pudieron responder al vendaval del que ala postre sería el campeón del torneo.

Sin embargo, la decepción en Copa y Champions no pudieron con la moral de un grupo que resurgió como el ave fénix para sumar 19 puntos de 21 posibles en las siguientes 7 jornadas de LaLiga tras las eliminaciones, que llegaron ambas en una fatídica semana para el sevillismo. Este empuje permitió al Sevilla asentarse en puestos Champions, dando lugar a una carrera final por el título donde FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, y el propio Sevilla, estuvieron luchando hasta el final.

SEVILLA FC

Hasta que las piernas aguantaron el Sevilla pudo competir por LaLiga, pero la derrota ante el Athletic Club y el empate ante el Real Madrid en la jornada 35 acabaron con esta ilusión, que más que ilusión diremos que son los primeros pilares de un nuevo Sevilla que se ha quitado todos sus complejos. Mirar cara a cara a los grandes ya está cumplido. Ahora solo falta dar ese último empujón con la guinda del proyecto de Monchi. Este Sevilla es una realidad y su histórica temporada también lo es. Abróchense los cinturones, pues el Sevilla FC ya ha despegado y no hay quien lo pare.

El Sevilla FC cierra una temporada histórica