El Sevilla FC se ha impuesto al Atlético de Madrid (1-0) con un gol de Marcos Acuña en la recta final del encuentro. Los del Cholo Simeone se dejan en el Sánchez-Pizjúan tres puntos vitales en su pelea por LaLiga y quedan a tan solo tres puntos del Real Madrid, y cuatro del FC Barcelona, este con un partido menos. El esfuerzo y la solidez defensiva de los de Nervión se impusieron en un partido que vuelve a dejar claro que este Sevilla es un equipo de Champions League, en la que parece que no faltará la próxima temporada.
El Atlético de Madrid afrontaba en el Ramón Sánchez-Pizjuán la primera de sus diez finales para conquistar el título liguero. Los de Lopetegui, con la Champions League en juego, llegaban al partido con la intención de ser juez de LaLiga, y de paso, seguir reafirmando la notable temporada que está protagonizando el cuadro de Nervión.
En cuanto a la pelota echó a rodar, pronto nos dimos cuenta de la importancia que tenía el partido para ambos equipos. A los cuatro minutos, Felipe vio la primera amarilla del encuentro por una dura entrada a Lucas Ocampos. La jugada siguió y terminó con un gran tiro de Suso que Oblak terminó despejando a saque de banda. En el mismo saqué de banda, Rakitic recibió dentro del área y rascó un penalti de donde parecía que no sacaría nada.
Desde los once metros, Oblak le ganó la partida a Ocampos. El argentino no engañó al meta rojiblanco y atajó a la perfección el penalti tirado al costado izquierdo. El Sevilla, lejos de aturdirse tras el error, a punto estuvo de volver a abrir el marcador en la jugada siguiente del penalti, pero el tiro desde fuera del área de Joan Jordán salió desviado.
Un maremoto de emociones se apoderó del partido en unos diez primeros minutos que se saldaron con dos amarillas, un penalti errado y un encontronazo entre Joan Jordán y Felipe por el que requirieron asistencia médica. Los ánimos estaban a flor de piel y eso fue algo que marcó el resto del partido.
El Sevilla gobernó en el partido y en el marcador
Esa garra con la que comenzó el partido no se difuminó durante la primera parte, como si lo hicieron las ocasiones de gol. Apenas un tiro de Ocampos a las manos de Oblak, un acercamiento de Koke y algún intento de remate de Luuk de Jong, dieron algo de color a un primer tiempo marcado por la igualdad.
La contundencia de la que se estaba caracterizando el partido se volvía a repetir en el primer minuto del segundo tiempo. Un tremendo cabezazo entre Jesús Navas y Saúl, por el que requirieron asistencia, dio entrada a un segundo acto que tenía media liga en juego.
La primera ocasión del segundo periodo la protagonizó Ivan Rakitic, quién intentó sorprender con una volea a la salida de un córner, pero su tiro se marchó arriba de la portería de Oblak, que previamente había protagonizado un grotesco error a la hora de intentar atrapar un centro lateral.
El partido estaba en tierra de nadie. Si bien el Sevilla intentaba aprovechar sus armas mediante la posesión, el Atlético de Madrid replicaba de forma más contundente. Pese a que sus llegadas tampoco generaban gran peligro, primero Marcos Llorente con un disparo que salió a córner, y luego Koke con un tiro que repelió Bono, dieron dos pequeños sustos a los locales. Ocampos también intentó la suya, pero su disparo con la izquierda quedó de nuevo en manos de Oblak.
En una de estas, el Sevilla protagonizó la jugada que decantó el partido a los 70 minutos. La conexión por el costado derecho entre Suso y Jesús Navas provocó que el de Los Palacios pusiese un centro milimétrico a la cabeza de Marcos Acuña, quién se estrenaba como goleador con la camiseta sevillista en el momento más idóneo y para dar una victoria al Sevilla ante un peso pesado como el Atlético del Cholo Simeone.
A falta de 20 minutos, el Atlético de Madrid se encontraba contra las cuerdas. Los tres puntos que se estaban marchando propició que el Cholo hiciese un cambio en su esquema con la intención de volcarse por el partido. Remando contra viento y marea, los colchoneros echaron el resto ante un Sevilla que aguantó las numerosas embestidas de un Atlético que se volcó en busca del tan necesario gol para seguir con sus aspiraciones para lograr el título liguero.
Finalmente, el Sevilla FC aguantó las acometidas de un Atlético de Madrid que se volcó pero no lo suficiente para empatar el partido. Fue sin duda Bono quién volvió a erigirse como héroe en el descuento con una parada antológica a Ángel Correa, que acabó con las esperanzas de un Atlético de Madrid que ha perdido el colchón en el liderato y se jugará el título en las nueve últimas finales que quedan de aquí a final de temporada.
