El Sevilla FC volvió a vivir una gran noche europea en el Ramón Sánchez-Pizjuán tras vencer al West Ham (1-0) en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Europa League. Pese a que los ingleses eran uno de los "cocos" del sorteo y favoritos para alzarse con el torneo, el Sevilla volvió a demostrar porque esta es su competición fetiche y superó en todas las líneas a los Hammers, que no pudieron sobreponerse al empuje de Nervión y al tanto de Munir a la hora de juego.
Pese a que el Sevilla no llegaba de la mejor forma posible al trascendental partido en cuanto a bajas y nivel de juego, los de Julen Lopetegui superaron las expectativas que siempre tienen en Europa League. Aliviados y con los deberes bien adelantados, los hispalenses viajarán hasta Londres para rematar una faena con una gran parte del trabajo adelantado tras este positivo resultado.
El Ramón Sánchez-Pizjuán fue escenario del primer gran cruce de los octavos de final de la Europa League. Sevilla FC y West Ham, dos de los favoritos, cara a cara en un Nervión que sabemos de sobra que se autoimpone la exigencia de ganar su competición fetiche, esa que esta temporada tendrá como escenario para la final el feudo sevillista.
Y esa autoexigencia de la que hablamos es la que llevó al Sevilla FC a contar con la primera clara ocasión a los tres minutos tras un cabezazo de Munir. Pero los ingleses no son uno de los mejores equipos de la Premier League de casualidad.
Una jugada a balón parado obligó a Bono a salvar a su equipo con una parada llena de reflejos a Vlasic, que remató solo dentro del área.
Después de unos minutos de tregua, sería de nuevo Munir quien a punto estuvo de abrir el marcador, pero esta vez, el tiro raso del marroquí se marchó lamiendo el poste derecho de la portería defendida por Areola.
Así, un remate de cabeza de En-Nesyri y un tiro raso de Vlasic fue de lo más destacado del último tramo de una primera mitad en la que el Sevilla fue ligeramente superior, pero no pudo encontrar el camino del gol.
Nervión jugo su papel en la segunda mitad
El equipo de Julen Lopetegui tenía que afilar el colmillo en la segunda mitad si quería irse con un resultado positivo para la vuelta en Londres. Sin embargo, el que volvió a demostrar que estaba muy fino era Bono. El guardameta repelió un potente tiro de Soucek, que avisó de las intenciones Hammers de ponerse por delante en la eliminatoria.
Aupados por un Pizjuán que no paro de animar en el partido, y que eclipsó a los más de 3.000 ingleses que abarrotaban la grada visitante, se sentían dueños del partido y En-Nesyri a punto estuvo de darles la razón con un nuevo remate de cabeza que fue interceptado por Areola.
Munir abrió el marcador ante los Hammers
Parecía inevitable lo que estaba a punto de llegar. Cuando el Sevilla entra en trance en Europa League poco queda por hacer. La pizarra de Julen Lopetegui salió a relucir en el momento que más lo necesitaba su equipo.
Desde el costado derecho, Marcos Acuña puso un balón milimétrico a Munir, que aprovechó a la perfección los movimientos de sus compañeros dentro del área para poner un remate imparable y poner el 1-0 en el marcador. El gol que tanto le faltaba al Sevilla llegó a los 60 minutos y Nervión continuó empujando para aumentar esta renta.
El empuje se hacía palpar en el césped y a punto estuvo de valer el segundo gol para los rojiblancos gracias a una internada de Navas que acabó con un centro chut despejado a córner. Y seguía el carrusel de jugadas peligrosas para un Sevilla desatado.
Por centímetros, Tecatito Corona, no hizo el segundo del partido en cuestión de minutos y a la réplica el West Ham a punto estuvo de dar la sorpresa, pero la defensa Hispalense se mostró imperial.
El Sevilla se fue haciendo fuerte en los últimos minutos, impidiendo que los visitantes contaran con alguna ocasión que pudiera cambiar el rumbo de la eliminatoria. Sin embargo, nada más se movió y el Sevilla FC respondió a su cartel de favorito en la competición que ya tiene hasta seis veces en sus vitrinas.
