La Audiencia Nacional y la fijación de precios ponen en riesgo las reclamaciones del ‘caso de la leche’ con una reciente anulación emitida a favor de un contado grupo de fabricantes de turrones, quienes habían sido sancionados en el pasado por la misma Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un caso análogo. Así, la producción de leche en España, desde Jerez de la Frontera al pueblo más recóndito de Galicia, es noticia.
Antecedentes del ‘caso de la leche’
En el año 2019, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso una sanción pecuniaria equivalente a 86.000.000 de euros a un grupo de fabricantes de productos lácteos, cuyos productos llegaban a las grandes superficies de venta en España, como Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Lidl o Mercadona.
La razón de esta sanción obedecía a la ejecución de reuniones y pactos informales acerca de la fijación de precios, es decir, del establecimiento de un monto único a pagar por la prestación de un servicio específico que cubre determinadas necesidades de la compañía, en este caso concreto, el monto a pagar a los ganaderos que suministran la materia prima para la fabricación de los productos.
Siendo que dicha práctica, en esos términos, se considera un acto desleal e ilegal que atenta contra los principios de la libre competencia y confidencialidad de datos, siempre que tales complicaciones sean suficientemente demostradas como consecuencia del intercambio de información entre empresas, fueron sancionadas por el organismo competente en su debida oportunidad.
Dando lugar a una serie de acciones judiciales de carácter civil que, de manera conjunta, han decidido interponer los ganaderos afectados por las empresas sancionadas y que se encuentran respaldadas por bufetes de abogados de gran prestigio en el país, quienes esperan obtener una buena remuneración calculada en base al porcentaje de indemnización obtenido y que en la actualidad se encuentran en pleno proceso para la toma de una decisión final.
Semejanzas con el ‘caso de los turrones’
En el denominado ‘caso de los turrones’, también llamado ‘caso del cartel de turrones’, el mismo organismo sancionó a un grupo de empresarios fabricantes de este rico y tradicional postre, por intercambiar información que les permitiría fijar precios de determinados rubros que incidieron en el mercado del turrón.
Ahora bien, en este caso de los turrones los empresarios afectados por la sanción de multa interpusieron la acción pertinente ante la AN, en aras de procurar la nulidad de dicha sanción, situación que acaban de conseguir, cambiando por completo el rumbo de diferentes reclamaciones que se encuentran activas en el mencionado organismo y que tienen mucho en común con este punto, como lo es el ‘caso de la leche’.
Pues tal como sucedió con el caso de los turrones, en el caso de los lácteos se impusieron sanciones pecuniarias (multas) basadas en los presuntos hechos ilegales que se generan como consecuencia del intercambio de información entre empresarios del rubro.
En cuanto a la decisión de la Audiencia Nacional (AN)
Ahora bien, el punto de relevancia es que recientemente la Audiencia Nacional ha tomado una decisión referente a la interposición del recurso que pretendía la nulidad de las sanciones del caso de los turrones, siendo declarado con lugar, anulando la multa y dejando sin efecto el proceso sancionatorio de la CNMC.
Todo ello motivado de manera muy precisa, basándose en que las consecuencias alegadas por el mencionado organismo, a raíz de las reuniones o del presunto intercambio de información relevante entre los interesados sancionados, no resultan suficientes ni comprobadas en cuanto a la relación de causalidad que debe existir.
En todo caso, los fundamentos de la decisión se basan en la insuficiencia de las pruebas aportadas por la CNMC, que sólo se limitó a demostrar la ocurrencia de reuniones y de contacto entre las empresas, más no en la relación de causalidad que se genera entre las presuntas consecuencias de los hechos y los mismos hechos per se, una situación difícil de demostrar en cualquier escenario.
¿Qué puede suceder en el futuro?
Las consecuencias inmediatas de la decisión tomada por la Audiencia Nacional repercuten, evidentemente, en los empresarios del turrón, porque en definitiva, ya se ha demostrado que según los designios de la misma decisión emanada del organismo señalado, no se puede hablar de la existencia de una mafia, cartel o complot del turrón en el país.
Quedan eliminadas las sanciones pecuniarias, por lo que el capital de las empresas no se verá afectado, e igualmente se da un duro golpe a la credibilidad de la CNMC, organismo que en adelante deberá blindar mucho mejor las investigaciones y principalmente los soportes probatorios que dan pie a las sanciones administrativas y económicas.
Por otro lado, la decisión de este caso también repercute en el futuro de muchos casos análogos que se encuentran activos, en los cuáles puede fácilmente aplicarse el mismo criterio de la AN y desestimar las razones alegadas por el organismo gubernamental para la aplicación de las sanciones.
Y este es el punto en el que se encuentra el famoso ‘caso de la leche’, en el cual, al ser muy probablemente anuladas las sanciones impuestas en 2019 por la CNMC a los empresarios lácteos, se presume entonces una desestimación de las reclamaciones interpuestas por los ganaderos afectados por la fijación de los precios que, según, se generaron a raíz del intercambio de información que generó la sanción.
Y con ellos se caería también el futuro económico de los representantes legales de los ganaderos, cuyos honorarios profesionales dependen enteramente de las resultas positivas del mencionado caso.
En definitiva, la Audiencia Nacional y la fijación de precios ponen en riesgo las reclamaciones del ‘caso de la leche’, porque con la reciente anulación de las sanciones del también conocido caso de los turrones, avista un nuevo criterio que por analogía y jurisprudencia aplica para el caso de la leche y otros similares.
