viernes. 02.06.2023

"Vox es un proyecto para quien siente unos valores que otros han abandonado"

Manuel González Bazán, número de dos de Vox al Congreso de los Diputados

"Vox es un proyecto para quien siente unos valores que otros han abandonado"

Manuel González Bazán, número de dos de Vox al Congreso de los Diputados

Años antes de esta dulce situación que el partido político Vox está viviendo, la formación experimentó su particular travesía en el desierto, cuando se le consideraba un partido minoritario y sus números electorales les hacía estar lejos de las instituciones. De esos primeros tiempos viene Manuel González Bazán. Fue el primer presidente provincial de Vox y ahora es vicepresidente. Este gaditano, empresario del sector de la seguridad y residente en Chiclana, será el número dos de la candidatura de la formación de Abascal al Congreso por Cádiz. ELMIRA.es ofrece esta entrevista en exclusiva.

Lo primero de todo sería que los electores gaditanos le conozcan un poco...

Tengo 51 años, soy padre de dos hijos y llevo 30 años casado con mi mujer. Soy gaditano de nacimiento. A los nueve años me trasladé a vivir a Medina por el fallecimiento de mi abuela. Hasta los 16 años viví allí. Desde los 16 a los 23 estuve fuera. Hice BUP y COU en Zaragoza para opositar a la Academia General Militar, pero suspendí.

Volví a Cádiz y me matriculé en Empresariales. Como nieto e hijo de Guardias Civiles, oposito sin que mi familia lo supiera, era mi vocación. Entro en la Guardia Civil como número uno de mi promoción de motoristas y en el 92 pedí la baja voluntaria por motivos familiares. Entré a formar parte de una empresa familiar comprando unas acciones y me establezco desde entonces y hasta hoy en Chiclana.

Va a ser el número dos de Vox al Congreso, ¿cómo se siente?

Con muchísimas responsabilidad y orgullo. Cuando se crea el partido en diciembre de 2013, yo tenía una relación laboral con un miembro de la cúpula de Vox, y me afilio en enero de 2014. Éramos 32 afiliados en Cádiz. Una vez establecida la primera coordinadora, me nombran coordinador en Chiclana. Cuando pasamos de 50 afiliados, esa coordinadora se promueve vía elecciones internas a un comité ejecutivo. Entonces me convierto en el primer presidente provincial de Vox. Soy de los primeros y es para mi un orgullo y una gran responsabilidad esta tarea que se me encomienda.

¿Ha cambiado mucho la situación de Vox de ahora a aquellos años?

Muchísimo. Antes era muy duro que nos atendiesen personas o medios para exponerles nuestro programa y nuestro trabajo. Como ejemplo, el video de nuestro presidente en Sevilla montado en un cajillo de fruta dando un mitin megáfono en mano (risas). Protestaba por una agresión que habíamos sufrido en una sede de Sevilla. No había más de 10 personas, y de ellos, sólo cuatro del partido, entre ellos yo. Tenemos un mensaje y un proyecto magnífico, pero para cierta parte de la sociedad es difícil de digerir. Yo era uno de esos 10 que estábamos allí en Sevilla, por eso veo con mucho orgullo y emoción que en cualquier acto que Vox convoca hay más gente fuera que dentro. Es indescriptible lo que siento.

¿Siempre ha tenido confianza en el proyecto político de Vox?

Sí, empezamos con 32 afiliados en Cádiz y ahora tenemos unos 1.200. Santiago Abascal hace poco publicaba en las redes sociales que ya somos 48.000. Ya superamos a partidos que nos quintuplican la edad.

¿Notan la diferencia en la percepción que se tenía de Vox antes y después del 2D?

Es un cambio radical. Somos latinos y estamos predispuestos a identificarnos con el débil. Cuando se nos ha tachado de ser un partido fascista, antidemócrata, racista y homófobo, la gente se interesa automáticamente por nosotros. Con tres minutos que entres en la web de Vox y mires nuestro manifiesto, comprobarás que nos han hecho una campaña muy positiva pero para los otros muy nefasta. Estamos en una crisis de crecimiento.

Nuestro proyecto resulta bonito y atractivo para una gente que siente unos valores que otros han traicionado. Mientras unos han renegado de una serie de valores, en Vox hemos sido valientes desde el principio. Incluso otros partidos han ido más allá y no sólo han abandonado esos valores, los han denostado, pero bueno, las reglas democráticas son las mismas para todos. Lamentablemente, hay quienes se echan a la calle para protestar contra estas reglas democráticas, eso lo ven los ciudadanos. Gracias a todo esto, estamos convencidos de que los ciudadanos nos van a dar un respaldo apoteósico.

¿Cómo es la situación actual de Vox en la Provincia de Cádiz

Tenemos 11 coordinadores y 1.200 afiliados. Y mi compañera que gestiona mi agenda no da abasto. Tenemos que poner en cuarentena la crisis de crecimiento que tenemos. Vamos avanzando pero aún nuestra infraestructura es pequeña. Quizás nos veamos algo desbordados, pero nuestro entusiasmo y dedicación, en la que ponemos hasta nuestro propio tiempo y dinero, es plena.

¿Qué perspectiva electoral tienen?

Salimos a ganar. Somos valientes. Manejamos encuestas que nos dan muy buenos números en la Provincia. Yo ya le digo que al tercer partido de esta Provincia lo vamos a sobrepasar. Incluso podríamos ser la segunda fuerza.

Después de esos primeros años difíciles, ¿como vivió Manuel González Bazán la noche electoral del 2D?

Estaba de apoderado. Yo soy un militante de los muy activos. El 2D teníamos unas previsiones que nos daban nueve parlamentarios. Cuando los coordinadores nos vimos para entregar las actas y hablábamos entre nosotros manejábamos resultados individuales muy optimistas, de llegar a nueve, pero cuando vimos que teníamos 12, nos embargó la emoción, fue indescriptible. Encima, nuestros dos parlamentarios son de los que llevan desde el principio, muy significados con el proyecto, la emoción fue más aún.

¿Cómo va a afrontar su labor de diputado?

Me caracteriza mi dignidad y mi responsabilidad y con ello pienso responder por mi Provincia en el Congreso. Llevamos casi 40 años que se nos venden una serie de proyectos, pero no pedimos responsabilidades cuando no se llevan a cabo. Desde que empezamos, Vox ha mantenido reuniones con todos los colectivos sociales de la Provincia y llegamos a la conclusión de que los políticos vienen maltratando sistemáticamente a la Provincia de Cádiz

¿Hay medidas concretas e inmediatas que va a tomar Vox por la Provincia de Cádiz nada más llegue al Congreso?

Nuestro tronco es España y no nos vamos a salir de nuestro manifiesto. Y es igual para todas las Provincias. Lo que no entendemos cómo es que en estos 40 años de desprecios e incumplimientos nadie ha asumido su responsabilidad. Es impensable que una Provincia con tantas posibilidades ha sido maltratada y nadie ha tenido dos narices para dimitir al no cumplir lo prometido. Yo en mi caso he firmado un documento por el cual si no cumplo con mi deber de defender los intereses de los gaditanos y reclamar todo lo que está pendiente, mi partido me puede exigir mi dimisión.

En Cádiz tenemos un gran problema de infraestructuras y de localización de empresas. Hay muchas empresas que quieren venir, pero se encuentran tantos problemas de todo tipo que se van y se instalan fuera de Andalucía. El Campo de Gibraltar está olvidado con el potencial que tiene. Me reuní con dos empresas del sector de la exportación y me llevé las manos a la cabeza cuando conocí los datos que me trasladaban. Dinero de Europa que se pierde y nos quedamos como si nada. Cinco hospitales concertados, algo insostenible que nos cuesta a los gaditanos. Nuestro programa político es claro y sus proyectos son viables, y no tendremos complejos en señalar a los que no cumplen con lo que prometen.

Me quedo con una reflexión que hizo antes, Vox tiene un mensaje y un proyecto difícil de digerir para algunos, ¿Qué significa votar a Vox en la Provincia de Cádiz?

Se suele decir que la Provincia de Cádiz está muy significada en la izquierda. Pero eso es un adoctrinamiento que hemos sufrido durante 40 años y hasta los que no somos de izquierdas hemos llegado a asumir como normal y que no se puede replicar. ¿Por qué Vox tiene acogida ahora? Por que la izquierda ha estado predicando sólo derechos, sin obligaciones, todo lo paga 'Papá Estado'. El vivir subvencionado está bien, pero el problema es para que el tiene que mantener al subvencionado. Ahora llega Vox y cuestiona las cosas que la izquierda ha provocado que sean cotidianas. Estamos viviendo hipotecados y le vamos a legar a nuestros hijos más hipotecas. La meritocracia es enseñar responsabilidad, deberes y obligaciones sin renunciar a derechos. El todo vale de los tiempos de Zapatero parecía que iba a terminar con Rajoy, pero llegó la derecha acomplejada que ni con una mayoría absoluta fue capaz de cambiar ni actuar, seguimos igual.

Cuando Vox salimos no éramos cuatro chalados fascistas, racistas y xenófobos como nos tacharon. Lo primero que somos es demócratas y constitucionalistas. Si en la Constitución Española viene reflejadas las obligaciones que hay que cumplir, ¿por qué nos llaman fascistas? El contribuyente es que el soporta este mamotreto que nos han vendido. Y los contribuyentes estamos hartos de mantener a los políticos su estado del bienestar personal. Y ya hemos abierto los ojos.

"Vox es un proyecto para quien siente unos valores que otros han abandonado"