Una actitud más que reprobable, casi tres delitos en uno. Solo así puede calificarse lo ocurrido con un conductor en Granada que conducía sin carnet, atropelló a un ciclista y acabó dejándolo tirado en un barranco sin prestarle auxilio.
Según la información que ha trascendido a este medio, el conductor que ha sido juzgado en la Audiencia de Granada acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa ha reconocido que atropelló intencionadamente a un ciclista.
En relación a estos hechos ha aclarado que le recriminó que le hubiera adelantado a gran velocidad y sin respetar la distancia de seguridad cuando circulaban por la GR-3021, a su paso por Quéntar. Tras este cruce de palabras le embistió con su coche, el deportista cayó por encima del quitamiedos y se precipitó por un barranco de 30 metros de altura.
Lesiones graves
Como consecuencia del impacto, el ciclista tuvo que enfrentarse a lesiones graves y ser evacuado en helicóptero e ingresado en la UCI durante una semana, siendo sometido a dos intervenciones quirúrgicas y ha tardado prácticamente dos años en recuperarse. Su vida ha cambiado tal y como ha relatado al tribunal.
En el relato de su padecimiento ha subrayado que sufre dolores crónicos y limitaciones de movilidad en actividades cotidianas que han obligado a modificar su puesto de trabajo y le impiden practicar la que era su "gran pasión", el ciclismo. "La bici era mi vida", "no estoy bien", ha reconocido arropado por la treintena de personas.
El ciclista y su letrado estiman que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa por el que, en sus conclusiones definitivas, han solicitado cuatro años de prisión para el conductor, de 33 años. Aquel día conducía el coche de su padre pese a no tener permiso de conducir y tras el atropello huyó sin prestar auxilio a la víctima.
Finalmente, hay que añadir que la aseguradora del vehículo involucrado en el siniestro rechaza pagar o, en todo caso, pide abonar una cantidad menor de lo que reclaman las partes precisando que no se ha producido una merma de la calidad de vida de la víctima y que, en todo caso, la póliza no cubre el accidente.
