viernes. 19.04.2024
El drama de las agresiones en centros de salud. Ahora le toca a un celador en Granada
El drama de las agresiones en centros de salud. Ahora le toca a un celador en Granada

Las agresiones a sanitarios no cesan en Andalucía. En esta ocasión le ha tocado un celador del centro de salud de Armilla que ha recibido una agresión por parte de un paciente que le propinó varios puñetazos además de insultarle.

Según la información que ha trascendido a este periódico, el sindicato UGT ha denunciado la agresión a un celador conductor del centro de salud de Armilla (Granada) que recientemente recibió varios puñetazos de un paciente que le arrinconó y también le insultó en varias ocasiones, hechos que ya ha denunciado ante la Guardia Civil.

El centro de salud de Armilla
El centro de salud de Armilla

Hay que aclarar que el incidente se produjo sobre el mediodía del pasado sábado 20 de mayo, cuando al tramitar la admisión de un paciente, y tras varias agresiones verbales, el propio paciente accedió al interior del mostrador donde el trabajador se encontraba y consumó la agresión.

Agresión a un celador de un centro de salud de Granada

El sector de Sanidad de UGT-Servicios públicos de Granada ha reclamado a la Administración sanitaria medidas "más efectivas y contundentes" que protejan al personal sanitario, al mismo tiempo que anima a los profesionales a denunciar cualquier acto de violencia.

Hay que aclarar "que una agresión no denunciada es un delito no conocido y por lo tanto, es un delito que no existe", mientras que "las denuncias son una valiosa información para las autoridades policiales y sanitarias, pues sin ellas difícilmente se puedan implementar estrategias de prevención".

Asimismo, el sindicato sostiene que la Administración debe intensificar las campañas y actuaciones destinadas a concienciar y evitar este tipo de violencia para proteger la salud del personal, que es un derecho fundamental en el trabajo en la actualidad.

Finalmente, en esta línea, se insiste en que las agresiones conllevan consecuencias graves sobre los trabajadores, con un impacto de eficiencia y efectividad en los sistemas de salud, afectando negativamente a la calidad de la asistencia.

El drama de las agresiones en centros de salud: Ahora le toca a un celador en Granada