Suceso de esos que, por desgracia, proliferan con cierta asiduidad en nuestros días. En este caso, se localiza en Granada donde una mujer ha robado 22.200 euros en joyas de domicilios donde cuidaba a ancianos dependientes.
Una mujer de 37 años ha sido detenida por la Policía Nacional que, además, la ha puesto en manos de la autoridad judicial por apoderarse de joyas por valor de unos 22.200 euros, además de 140 euros en efectivo, del interior de dos domicilios cuyas propietarias son ancianas dependientes a las que debía atender como empleada de una empresa especializada en el cuidado de este colectivo.
En el transcurso de la investigación, que comenzó tras las denuncias de familiares de las ancianas, agentes de la Comisaría de Distrito Sur identificaron plenamente a la presunta autora, una española de 37 años sin antecedentes policiales, y averiguaron que habría realizado más de 25 operaciones de venta de joyas en diferentes empresas de compraventa de estos objetos, por lo que siguen la pista para identificar a otros posibles perjudicados.
Sustracción de joyas
Varias operaciones se relacionan con la sustracción de joyas valoradas en más de 2.200 euros en el domicilio de la primera víctima, una mujer que supera los 90 años. Los agentes han recuperado los contratos de compraventa, aunque no las alhajas en sí debido al tiempo transcurrido desde su venta.
Este periódico ha podido confirmar que la detenida trabajaba para una empresa especializada en el cuidado y atención a personas mayores y dependientes y pasó a realizar sus labores en el domicilio de la primera víctima en sustitución de una compañera.
Una vez interrogada negó ante los familiares tener nada que ver con la falta del dinero y las joyas, lo que les llevó a ampliar su abanico de sospechosos, pero posteriormente les reconoció haber sido la autora, alegando que lo hizo por desesperación y por la necesidad de dinero.
20.000 euros más
El seguimiento de la investigación llevó a los agentes a localizar a una segunda anciana perjudicada, en cuyo domicilio también trabajó la investigada y de donde se sustrajeron joyas valoradas en alrededor de 20.000 euros.
También en esta ocasión fueron descendientes de la víctima quienes formularon la correspondiente denuncia por unas joyas que se sustrajeron del interior de una caja fuerte cuya llave siempre dejaban colocada en su cerradura.
Hay que recordar que lo normal en este tipos de casos es que las denuncias se realicen bastante tiempo después de perpetrarse los robos, ya que los familiares no suelen percatarse en el momento de los hechos sino transcurrido un tiempo.
