Jamones y paletas no aptas para el consumo. La rápida actuación de la Guardia Civil ha permitido la intervención de varios lotes de este exquisito manjar que se encontraban en disposición de llegar a los potenciales clientes.
Un total de 624 jamones y 16 paletas no aptos para el consumo humano con un valor en mercado de 94.640 euros han sido intervenidos por la Guardia Civil de Jabugo y Santa Olalla. Asimismo se investigan a cuatro personas relacionadas con tres empresas como autores de los delitos contra la salud pública, relativo a los consumidores, falsedad documental y estafa.
Hay que reseñar que la denominada 'Operación Ibericor' comenzó en el mes de febrero cuando se tuvo conocimiento de la utilización de un etiquetado fraudulento en jamones y paletas de un establecimiento de alimentación al por menor de la localidad de Jabugo en la provincia de Huelva.
Jamones inmovilizados
De forma paulatina se fueron realizando diversas inspecciones en el establecimiento indicado e inmovilizaron 151 jamones y 16 paletas con una valoración en el mercado de 19.640 euros, de los cuales, al no poder acreditarse su trazabilidad, se destruyeron 124 jamones y las 16 paletas.
La información que ha trascendido detalla que la mercancía destruida suponía "un riesgo para la salud de las personas", ya que se producía un reetiquetado ilegal de las piezas expuestas al público para su venta. Esta organización se encontraba activa desde hace unos años en la Sierra de Huelva y se dedicaba a la venta de jamones y paletas de manera "fraudulenta" al manipular el etiquetado de origen de las piezas.
Por otra parte, se inmovilizaron 500 jamones en un secadero clandestino ubicado dentro de una nave de una finca de Santa Olalla del Cala, ya que carecía de registro sanitario como secadero o almacén de jamones. Tras otra inspección con agentes de Salud Pública, el secadero se volvió a precintar al no acreditar su propietario la trazabilidad de los productos.
Inspección de una finca
Una finca situada en el Real de la Jara (Sevilla) también un intervenida, lugar donde se recibieron jamones del secadero clandestino, siendo aprehendidas cuatro toneladas de carne de caza mayor y 200 kilos de carne de cerdo todo ello congelado y caducado, no aptos para consumo humano.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huelva, con la colaboración de los Inspectores Veterinarios del Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva y del Distrito Sanitario Aljarafe-Sevilla Norte con las siguientes intervenciones:
- 624 jamones
- 16 paletas
- Carnes de caza mayor
- Productos cárnicos por valor de 144.640 euros
Finalmente, hay que recordar que este tipo de servicios son desarrollados por la Guardia Civil para impulsar las investigaciones sobre actividades ilícitas que afectan a las denominaciones de Origen y marcas españolas. La Guardia Civil recomienda que cuando se observe productos alimenticios a la venta con etiquetados sospechosos, lo pongan en conocimiento de la Central Operativa de Servicios 062.
