Triste noticia la acontecida en la tarde de este lunes. El joven José Antonio Garrido Casado, natural de Gibraleón, en la provincia de Huelva, ha fallecido a los 17 años de edad, tras 5 años luchando contra la leucemia. En febrero del 2020 fue trasplantado, sin embargo, la enfermedad se había complicado en las últimas semanas.
Se vio obligado José Antonio Garrido a abandonar la práctica del fútbol cuando con 12 años le detectaron la enfermedad. A pesar de esto, este mismo deporte es quien le mantuvo con fuerzas, recibiendo más de 800 camisetas de jugadores de todas las categorías de España, desde Andrés Iniesta a Joaquín Sánchez, capitán del Real Betis Balompié.
Es muy querido en su tierra en incluso el polideportivo municipal de Gibraleón lleva su nombre. El libro 'Abrazos de gol', escrito por Agustín Otero Muñoz, escrito en 2017, narra su lucha, como ha combatido día a día la leucemia y con un claro mensaje a favor de la donación de médula.
El 26 de febrero escribía en su cuenta oficial de Facebook: "Y bueno llego el día , Hoy 26 de febrero , por fin me han dado de alta , menuda sorpresa me he llevado ya que las defensas estaban dormidas , pero gracias a un fármaco que me han puesto para ayudarme a subirlas ya estoy fuera , también deciros a todos que muchas gracias por haber estado pendiente de mi en estos días".
Lamentablemente su estado de salud había empeorado en las últimas semanas. Él mismo, muy activo en las redes sociales, en las que era todo un influencer, contando con más de 160.784 seguidores en su canal de Twitch, donde hacía directos mientras jugaba a videojuegos. En esta red social su último directo fue hace 25 días, mostrando como jugaba a "Fornite".
El mundo del fútbol llora su pérdida
Sebastián Herrera, seleccionador en la Federación Gaditana de Fútbol, ha escrito unas palabras de recuerdo: "No quería dar esta noticia, pero me veo en la obligación de deciros que mi héroe, nuestro héroe José Antonio Garrido Casado se lo han llevado al cielo. Ya descansa con su Maria Auxiliadora en sus brazos".
"Perdemos el niño más valiente, luchador, guerrero, javato, ejemplo de superación, generoso, solidario, mágico y mi héroe, en la tierra y ganamos un Angel en el cielo. Se va en olor de santidad, ya veréis los milagros que va hacer y ayudar desde allí".
Os dejo estas palabras de José Antonio Garrido
"Cuando me vaya Seba,
Cuando me vaya,
No quiero que llores
No quiero lágrimas ".
Herrera señala que el pequeño de Gibraleón estará "siempre con tu familia y conmigo. Y seguimos con tu legado". Además, lanza un mensaje a favor de la donación de médula: "donar es regalar vida".
