El rumor es casi siempre la antesala de la noticia. Y con este rumor lleva conviviendo el mundo desde hace varios meses. No es otra cosa que la grave enfermedad que padece el presidente de Rusia Vladimir Putin, algo que ya casi nadie se atreve a cuestionar.
En este escenario bélico, Christopher David Steele, un exespía británico, jefe de la oficina de Rusia en Londres, asegura Vladimir Putin está tan enfermo que siempre va acompañado de un equipo médico y que constantemente interrumpe reuniones para recibir tratamiento. Esto acrecienta las especulaciones sobre su estado de salud.
fue hablar la loca rusa. Que tienes cara de estar mas mal de la cabeza que la ex mujer de johnny deep. calla y quedate con putin que esta enfermo y necesita que le hagas un baile para levantarle la moral.
— Dr. Firulais (@Dr_Firulais) May 19, 2022
Pero el exespía británico va más allá: Incluso habla abiertamente de cáncer y aunque no se atreve a decir que el inquilino del Kremlin esté terminal, ni tenga una enfermedad incurable, si señala que su estado es muy grave en la actualidad.
Enfermedad de Vladimir Putin
Los analistas llegan a señalar que La enfermedad de Vladimir Putin “ciertamente está teniendo un impacto muy serio en el gobierno de Rusia en este momento”. En el Kremlin hay un "creciente desorden... y caos" y "no hay un liderazgo político claro" por parte del líder “cada vez más enfermo”.
Y son muchas las voces que relacionan la débil salud de Vladimir Putin con el hecho de que Rusia no esté consiguiendo los objetivos marcados en el conflicto bélico frente a Ucrania. Es más se habla que la situación es caótica actualmente en las filas rusas.
A Putin se le “ve cada vez más febril y cada vez más inestable", se ha atrevido a señalar Steele. Eso hace improbable una retirada de Ucrania por simples razones de seguridad. Y compara la situación del Kremlin con una piscina de tiburones.
Finalmente, hay que añadir el estado de salud de Vladimir Putin viene siendo cuestionado tras sus apariciones públicas desde que comenzó la guerra de Ucrania. Un rostro muy hinchado y el hecho de mantenerse siempre agarrado a una mesa han encendido todas las alarmas.
