La reina Isabel II de Inglaterra ha recibido un inesperado regalo que, desde el día de su cumpleaños, le ha sacado las mejores sonrisas desde la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, y de su perro Fergus. Se trata de un Corgi, una raza canina muy presente en la familia real de Reino Unido, que le ha regalado el príncipe Andrés de York y sus nietas, Beatriz y Eugenia.
Aprovechando su cumpleaños, el pasado 21 de abril, su hijo decidió darle este preciado obsequio a su madre, Isabel II, sobre todo, después de la mala racha vital que estaba viviendo y por cómo le estaba afectando al ánimo.
Asimismo, el desfile de 'Trooping the Colour' celebrado cada año, tuvo que cumplir con las restricciones por el Covid-19 en el castillo de Windsor e Isabel II no disfrutó como es de costumbre debido a que es una de sus fiestas favoritas, pero sólo habían pasado unos meses desde el fallecimiento de su marido.
Sin embargo, el gesto de su hijo y de sus nietas dos días antes de su cumpleaños de regalarle un perro a la reina supuso una subida de ánimo en la misma. Además, coincidió, según informan desde 'The Sun', con el día en el que el duque de Edimburgo hubiera cumplido 100 años.
Isabel II, apasionada de los perros
Desde siempre se ha sabido que la reina Isabel II es amante de los compañeros caninos. Tanto es así que desde pequeña la hemos podido ver rodeada de perros, sacando su lado más tierno, con los que ha vivido o compartido su tiempo.
En especial, la raza de los Corgis es su favorita en gran parte porque su padre, el rey Jorge VI, los introdujo por primera vez en el palacio real. La propia reina disfrutó de su primer Corgi a los 18 años, cuando ya era mayor y responsable para hacerse cargo de él. Se llamaba 'Susan' e Isabel II todavía la recuerda.
Desde entonces, la reina de Inglaterra ha tenido nada más y nada menos que un total de 30 mascotas, con las que vivido en su casa. Tanto es su amor por los animales que no se ha separado de ninguna de ellas ni en eventos o viajes importantes como la luna de miel o la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Fue hace unos meses cuando Isabel II tuvo que despedirse de 'Fergus' y es por ello que su el duque de York decidió regalarse una nueva mascota.
Tanto es el cambio en su vida que propios trabajadores de palacio, según han informado fuentes de 'The Sun', afirman que la reina "está absolutamente encantada de tener un nuevo corgi. Estaba angustiada cuando 'Fergus' murió repentinamente, pero este nuevo perro será la compañía perfecta para 'Muick' en el futuro".
