Con la llegada de la pandemia, los centros escolares se vieron en la obligación de mermar sus actividades presenciales, intentando evitar un mayor brote por COVID-19. A estas alturas, regresar a la normalidad en las actividades escolares es un hecho, por consiguiente, la OMS aconseja realizar test PCR de detección de COVID-19 en escuelas para evitar la enseñanza a distancia.
Las actividades escolares desde casa han demostrado no ser tan eficientes como se plantearon en un principio, es por esto que se considera realmente necesario continuar con un plan de colegiatura basado en la asistencia presencial, tomando todas las medidas de bioseguridad necesarias para evitar un repunte de casos en los centros escolares.
Los test PCR serán obligatorios
En un principio, cuando se contempló la decisión de que los niños regresaran a los centros escolares de manera presencial, los test PCR no eran considerados como obligatorios, por el contrario, se afirmó que solo en casos de algún brote notable, o presencia de varios niños con múltiples síntomas, se realizaría este examen.
Asimilando el error de este planteamiento, la OMS emitió un importante comunicado en el que afirma que este test se debe realizar regularmente a los niños y jóvenes que asisten a los centros escolares, a pesar de que los estudiantes no presentasen síntomas, indicando que esta es una efectiva manera de evitar un repunte de caso o un nuevo brote.
En conjunto con otras organizaciones, como UNICEF, la OMS recomienda tomar esta medida preventiva de forma regular durante el comienzo de las actividades recreativas en los centros escolares, siendo esta una manera de que podamos regresar progresivamente a la normalidad.
La enseñanza a distancia no funcionó correctamente
La enseñanza basada en un sistema en línea, se consideraba beneficiosa, tanto para evitar nuevos contagios, como para el ámbito recreativo de los niños y jóvenes. Sin embargo, el sistema dejó mucho que desear a nivel psicológico.
En respuesta a las consecuencias realmente negativas e indeseadas de este sistema que fue implementado en toda Europa, varias organizaciones realizaron la recomendación de no continuar la escolaridad bajo esta modalidad no presencial. Algunos de los inconvenientes de esta decisión general, fueron:
Efecto nefasto en el sistema educativo
La enseñanza a distancia tuvo repercusiones negativas en todos los jóvenes y niños involucrados, pues su rendimiento académico disminuyó considerablemente en comparación con las metodologías de la enseñanza presencial. Los detonantes en este aspecto fueron:
Detonantes emocionales
Muchos de los niños y jóvenes se veían afectados por la falta de recreación constante que les permitía el sistema presencial, es por esto que la gran mayoría presentó algunos de los siguientes inconvenientes:
- Cansancio mental: algo muy común en niños y jóvenes en etapa de cuarentena, pues el encierro fortalece el agotamiento de su mente, ocasionando desinterés en sus actividades académicas.
- Rechazo a la tecnología: muchos estudiantes rechazaban con desprecio estas nuevas metodologías de aprendizaje, lo que no permitía su desenvolvimiento escolar.
- Episodios de estrés: en ocasiones, los estudiantes presentaban graves crisis de ansiedad y angustia, debido a la falta de contacto personal que podían tener con sus educadores.
- Crisis de aburrimiento: un factor bastante común que le debemos al encierro por cuarentena. A pesar de tener actividades escolares, la adaptación a este abrupto cambio podía causar desentendimiento y apatía de parte de los estudiantes, abriendo paso a crisis de aburrimiento.
Detonantes psicológicos
El encierro no ocasiona únicamente problemas emocionales en los niños y jóvenes, sino que también puede desencadenar problemas psicológicos que perjudiquen el rendimiento de sus actividades escolares. Varios de estos factores son:
- Baja autoestima: el encierro y la falta de relaciones sociales, pueden crear un factor depresivo autodestructivo, creando retracción de las emociones juveniles, haciendo que muchos jóvenes y niños desarrollen problemas de autoestima baja, creando una falta de importancia en sus actividades escolares.
- Exposición a la tecnología: las redes sociales siempre han tenido un factor negativo en las personalidades de los niños, y debido al encierro éste se ha incrementado, ocasionando un factor psicológicamente adictivo, que también desfavorece el rendimiento escolar, creando un cuadro de rebeldía y apatía.
Malestar social de niños y jóvenes
La enseñanza bajo la modalidad a distancia desencadenó una serie de malestares en los niños y jóvenes en etapa escolar, pues la falta de humanización en los espacios de trabajo académico, sumado al confinamiento obligatorio por la pandemia del Covid-19, los afectó negativamente. Algunos de estos malestares o incomodidades sociales son:
- Soledad: el encierro colectivo ocasionó que los niños dejaran de recrearse entre sí, causando un enorme sentimiento de soledad en su vida diaria, influyendo también en el desempeño escolar, afectándolos de forma negativa.
- Introversión: Algunos niños vieron afectada su personalidad, de ser ampliamente extrovertidos a ser introvertidos con su entorno, tanto en el hogar como en el aula a distancia, causando conmoción en su mente y desarrollo mental, impidiendo su correcta evolución.
- Irritabilidad constante: los niños en confinamiento desarrollan cuadros de irritabilidad con los familiares y allegados que se encuentran constantemente en su entorno.
Cerrar las escuelas como última opción
Un conjunto de organizaciones, entre ellas la OMS, destacaron que uno de los recursos que era necesario preservar en la modalidad presencial, eran todos los centros escolares, y que no se debía contemplar la idea de cerrarlos nuevamente, ya que esto había sido perjudicial para la sociedad escolar, incluyendo niños, jóvenes y profesores, en lo emocional y psicológico.
La clausura de los centros escolares no solo implicó un daño a todos los niños y jóvenes involucrados en el sistema de colegiaturas, también produjo un mal rendimiento profesional por parte de los profesores, puesto que algunos no se encontraban debidamente acostumbrados a lidiar constantemente con la tecnología, prefiriendo las clases “cara a cara” en un salón de clases.
Por esta razón, Europa recurre a las pruebas PCR de manera definitiva, implementándolas recurrentemente como un método de prevención contra un repunte de casos ocasionado por este abrasivo y contagioso virus. Gracias a todos los problemas que trajo el confinamiento para los centros escolares, la OMS aconseja realizar test PCR de detección de COVID-19 en escuelas para evitar la enseñanza a distancia.
