Una provocación en toda regla. Rusia ha atacado una base militar situada a 20 kilómetros de Polonia, una ofensiva que ha dejado un total de 35 muertos y que se interpreta como una extensión del conflicto hacia el oeste de Europa.
El balance de las autoridades ucranianas desvela que un total de 35 personas han muerto y 134 han resultado heridas en un ataque ruso ocurrido contra unas instalaciones militares situadas en la región de Leópolis, en el oeste del país, muy cerca de Polonia.
Rusia destruye la base militar de Yavoriv, al noroeste de Lvov (Leópolis), Oeste de Ucrania. Era utilizada por la OTAN y EEUU para maniobras conjuntas y para instruir al Ejército y a la Guardia Nacional del Régimen de Kiev. pic.twitter.com/Usu1L6zxfd
— Paco Arnau (@ciudadfutura) March 13, 2022
En este sentido, el ministro de Defensa, Oleksi Reznikov, ha confirmado que en la base se encuentran "instructores militares extranjeros" aunque ha aclarado que en este punto se encuentra intentando recabar más información sobre posibles nuevas víctimas.
Primer ataque cerca de Polonia
Según la información que ha trascendido el ataque es el primero que tiene lugar en la región desde el comienzo de la guerra, que hasta ahora se ha limitado al este del país salvo contadas excepciones como la de hoy, por lo que considera una cierta provocación.
De esta manera, el alcalde de Leópolis, Andrii Sadovi, ha avisado a Estados Unidos y a la OTAN de que ataques como éste demuestran las verdaderas intenciones de Vladimir Putin de extender su ofensiva por toda Europa.
Finalmente, ha pedido que quien tenga la potestad, en este caso, la OTAN, cierre los cielos, algo que no termina de ser asumido por la propia Alianza porque entender que podría suponer un escalada de la ofensiva bélica de Rusia.
