Un auténtico milagro. No hay más. El piloto de Fórmula 1 Romain Grosjean ha conseguido salvar su vida tras protagonizar uno de los accidentes más espectaculares de los últimos años. El monoplaza del piloto francés ha quedado partido en dos, tras impactar contra el muro de protección en la salida de la curva tres del Gran Premio de Bahrein celebrado este domingo.
La carrera acababa de comenzar cuando Grosjean, que partía desde el puesto 19 en la parrilla, cruzó la pista y tocó el AlphaTauri de Daniil Kvyat antes de salirse de la pista e impactar contra una barrera justo después de la curva 3. El coche, cargado de combustible, resultó gravemente dañado e inmediatamente estalló en llamas cuando los alguaciles aparecieron en la escena, junto con el coche médico que sigue al pelotón en la primera vuelta de cada carrera.
Las llamas se han apoderaron de inmediato del vehículo y del piloto que, sorprendentemente, lograba salir por su propio pie de su asiento. La rápida intervención de los miembros de seguridad ha resultado clave en la extinción del fuego. El cockpit (cabina) ha quedado incrustado en el guardarraíl y gracias al halo Romain Grosjean ha conseguido salvar su vida.
Se trata de un sistema de seguridad utilizado en monoplazas de automovilismo que protege la cabina del piloto de golpes de objetos contundentes externos. Consiste en tres barras flexibles de titanio ubicadas delante y sobre la cabeza del conductor, que tiene un peso de 10 kilogramos.
Trasladado al Hospital
Tras el accidente, el piloto francés fue atendido de inmediato por equipos médicos y de emergencia. El conductor se liberó de sí mismo y estuvo consciente en todo momento. Fue llevado al centro médico antes de ser trasladado en helicóptero al Hospital de las Fuerzas de Defensa de Bahrein (BDF), donde está siendo sometido a una evaluación adicional. Según ha informado su equipo oficial Haas F1 Team "tiene algunas quemaduras leves en las manos y los tobillos, pero por lo demás está bien". Como consecuencia del accidente se levantó la bandera roja, obligando a los pilotos a realizar una nueva salida en parado.
Guenther Steiner, director de la escudería Haas F1 Team asegura que "Romain está bien, no quiero hacer un comentario médico, pero tenía quemaduras leves en las manos y los tobillos. Obviamente está temblando... Quiero agradecer a los equipos de rescate que son muy rápidos. Los alguaciles y La gente de la FIA hizo un gran trabajo, dio miedo".
La carrera finalmente se reinició después de que se completaron largas reparaciones en las barreras.
Segundo accidente en la pista
El susto por el accidente de Romain Grosjean no ha sido el único en la celebración del Gran Premio de Bahréin de Fórmula 1. En la reanudación de la carrera, Lance Stroll ha volcado su monoplaza protagonizando la segunda estampa más espectacular del fin de semana. Pese a lo aparatoso del accidente, el piloto también se encuentra en buen estado. El choque se produjo en la curva 8 del trazado, tras chocar con Kvyat y lógicamente tuvo que abandonar su puesto en la carrera.
