viernes. 29.03.2024

El fallecimiento de Diego Armando Maradona ha causado una gran conmoción mundial, especialmente en Argentina, su país natal. El pibe de oro, el barrilete cósmico, el pelusa, es una institución en el fútbol y su vida ha transcendido en la de muchos protagonistas de este deporte.

Estadio San Paolo, Nápoles

Si hay un lugar donde siente devoción por Maradona fuera de Argentina es Nápoles. El Dios del fútbol hizo levantar al sur de Italia frente al norte a base de gambetas, regates y jugadas imposibles.

Cuando llegó al Nápoles era un club humilde, pero Diego lo elevó a la máxima expresión, logrando lo que para todos era impensable. Con el conjunto napolitano consiguió ganar dos títulos de liga ante gigantes de la época como el Milán o la Juventus de Turín.

Así, el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, ha anunciado este jueves 26 de noviembre que el mítico estadio de San Paolo se renombrará en homenaje al fallecido Diego Armando Maradona, que dará su nombre al templo donde brilló durante siete temporadas.

"Creo que es justo nombrar a San Paolo con tu nombre para tenerte todavía con nosotros como testigo del excelente camino que ha tomado este equipo. Los tuyos fueron años imborrables en la memoria de los napolitanos. Símbolo de una redención codiciada y una resurrección deseada. Gracias Diego, te quedarás con todos nosotros", transmitió De Laurentis en un comunicado.

El mandatario añadió que Maradona deja "un gran testimonio de lo que es un hombre con toda su fragilidad, su fuerza, su total amor por la vida y por el prójimo". "Una muestra única e irrepetible. Tus debilidades, tus manchas, tus errores son iguales a tu inmensa grandeza para anularse en el mito. Como un Caravaggio inquieto al que se le perdonan las temeridades por su inmensa grandeza", comparó.

Tras su etapa de dos años en el Barcelona, Maradona llegó en 1984 al Nápoles, club que acabó convirtiéndose en el más prolijo de su carrera. Bajo su liderazgo, el club celeste ganó dos Ligas italianas, una Copa nacional y una Copa de la UEFA.

Maradona ya descansa en paz tras un velatorio histórico

El mito argentino del fútbol Diego Armando Maradona fue enterrado este jueves por la tarde en el cementerio de Bella Vista, a 40 kilómetros de la Casa Rosada, donde comenzó el último adiós al 'Diez' en un velatorio que tuvo que ser suspendido por el caos y la escalada de tensión que sitió la sede del Gobierno del país.

Junto a Doña Tota y Don Diego, sus padres y mayor motivación para convertirse en crack del fútbol, los restos mortales del campeón del mundo en México'86 descansaron en campo santo. La noche ya caía en Buenos Aires, con el final de una ceremonia religiosa íntima, con cerca de 30 personas, con su familia más cercana y autoridades.

Apenas 30 horas después de su muerte por una parada cardiorrespiratoira, Maradona fue enterrado tras una despedida que se desbordó por completo. El Gobierno ofreció su Casa Rosada para un velatorio que comenzó sin incidentes pero que terminó en un caos, batallas en las calles y asalto a esa sede central. El féretro 'del Diego' tuvo que ser cambiado de sitio y el homenaje suspendido.

La despedida pública a Maradona transcurría emotiva y tranquila pero, con previsión de que la jornada terminara a las 16 horas cuando se había hablado de dos días de 'ofrenda', comenzaron los nervios. Miles de personas aún hacía colas de varios kilómetros para entrar al velatorio, situado en uno de los salones de Balcarce 50, y se produjeron entonces los primeros altercados.

La Policía comenzó a establecer cortes que aún tendrían tiempo de entrar y comenzó la disputa entre los aficionados y los cuerpos de seguridad en los alrededores de la Plaza de Mayo y zonas aledañas. La Policía cargó con balas de goma, tanques de agua y gases lacrimógenos. Una parte de la inmensa multitud respondió con el lanzamiento de piedras y botellas, en especial en la intersección de Avenida de Mayo con 9 de julio.

Por momentos se decidió que darían tres horas más al velatorio, hasta las 19 horas, pero la creciente situación de caos en las calles y a las puertas de la sede del Gobierno obligó a las autoridades a cerrar la Casa Rosada, con gente colándose por las ventanas y otras puertas, y suspender el velatorio. Mientras los enfrentamientos en la calle seguían, se trazó el plan de traslado del féretro al cementerio Jardín de Bella Vista.

El presidente del país, Alberto Fernández, llegó a acercarse a una de las vallas de la Casa Rosada para pedir calma a los aficionados. El cortejo fúnebre se puso en marcha para cubrir los 40 kilómetros hasta el cementerio, acompañado por miles de personas en su recorrido. La Policía abrió paso como pudo y ya en el cementerio sólo pudieron entrar familiares y amigos.

El despliegue policial alrededor del cementerio permitió un final tranquilo después un día de locura que coqueteó con alguna desgracia por una organización desbordada, con el agravante de la pandemia de coronavirus. Maradona descansa en paz ya junto a sus padres, por los que peleó para darles una vida mejor hasta convertirse en mito de Argentina y del fútbol mundial.

Un importante estadio de Europa llevará el nombre de Maradona