viernes. 29.03.2024
Protestas en el Asilo San José contra Mamen Sánchez | El MIRA

El asilo San José denuncia un "régimen dictatorial" por parte de Mamen Sánchez

Los trabajadores del centro alertan de la "situación insostenible" a la que está haciendo frente el asilo 

Desde hace unos años, los trabajadores del asilo San José se encuentran viviendo una "situación continua de presión por parte de la dirección" que les ha derivado a plantarse en la mañana de este miércoles 15 de julio a las puertas del centro.

Con el mensaje visible de "El personal del asilo San José esta sometido a un régimen dictatorial de Mamen Sánchez", los trabajadores han denunciado todos los sucesos que han ido transcurriendo a lo largo de los años, y cuya última repercusión ha sido el cese del coordinador del centro, tras más de 18 años en su puesto.

Como enuncian desde el centro, su intención siempre ha sido "la seguridad y el bienestar de nuestros residentes a los que hemos conseguido proteger del coronavirus en la difícil crisis que hemos vivido y seguimos viviendo", sin embargo, la situación se ha ido empeorando, hasta el punto de volverse "insostenible".

A continuación, reproducimos íntegramente la denuncia realizada por los trabajadores del asilo:

"Los trabajadores y trabajadoras de la Fundación vivimos desde hace años una situación continua de presión por parte de la dirección y, cuando bajo criterios técnicos, sanitarios o sociales algún trabajador se opone a sus decisiones, motivadas por criterios políticos y económicos presuntamente, se toman represalias o se somete a presiones a los trabajadores/as.

Nuestro objetivo es siempre la seguridad y el bienestar de nuestros residentes a los que hemos conseguido proteger del coronavirus en la difícil crisis que hemos vivido y seguimos viviendo.

Como premio a nuestra labor, se nos continúa presionando y la situación se esta volviendo insostenible, hasta tal punto que parte de la plantilla se ha marchado a trabajar a otros centros sanitarios.

Durante estos meses, se han cesado a dos trabajadoras de lavadería que llevaban en la empresa más de 15 años, ocultando información al patronato, sin contar con el comité y sin respetar los plazos legales, poniendo como excusa la avería de una lavadora, cuando el lavado de los uniformes era algo prioritario para proteger a los residentes, a los trabajadores/as y a las familias.

En cambio, se contrata una empresa externa que trae uniformes y ropa de los residentes sucia, estropeada, ropa de otros centros, incluso del hospital con el riesgo que ello puede ocasionar.

Gracias a la labor del resto del personal, esto se detectaba y no se exponía a los residentes. La dirección continuaba haciendo oídos sordos a las quejas de los trabajadores/as.

La última repercusión ha sido el cese del coordinador del centro, que ha tenido una actitud ejemplar durante la pandemia, defendiendo el bienestar de los residentes así como los derechos de los trabajadores y trabajadoras ante el patronato de la fundación y de cara a la alcaldía.

Gracias a su profesionalidad y anticipación, se evitó que el virus entrara en nuestra residencia al instar a una trabajadora cuyo familiar tenía síntomas compatibles, a que pidiera la baja médica. Tanto la trabajadora como su familiar fueron positivos.

Este trabajador ha sido cesado en sus funciones de un puesto estructural de una fundación pública, por divergencia de opiniones. Tanto el coordinador como gran parte del equipo defendían que se acabaran las restricciones en cuanto a comida, EPIs... Sin ir más lejos, en un momento determinado se limitan las porciones de mantequilla, aceite... del desayuno.

Se suprimió el servicio de transporte a los residentes, para el descontento de los familiares y haciendo caso omiso a sus argumentaciones. El personal mantuvimos nuestro criterio y continuamos dando a nuestros residentes la atención de calidad que nos caracteriza. Otra divergencia de la dirección con el coordinador se debió a que este se negó a acatar las órdenes de la dirección, debido a que las entendía contrarias a una sentencia judicial firme respecto a una trabajadora, a la que la empresa ha cesado de sus funciones.

Por otro lado, durante el estado de alarma, la dirección se dirige a algunos trabajadores, entre ellos miembros del comité de empresa, para informar de que no dispondríamos de guantes en una semana y que habrá que priorizar su uso. Varios trabajadores/as movilizaron las redes sociales y, la fundación, tras desmentir estas publicaciones, consiguió rápidamente los EPIs.

Estas divergencias de criterios han motivado múltiples presiones por parte de la dirección, entre ellas, la destitución del coordinador que llevaba en el puesto 18 años por lo que pedimos que se solucione esta situación insostenible a la que la dirección del centro nos está somentiendo".

El asilo San José denuncia un "régimen dictatorial" por parte de Mamen Sánchez