La declaración de Jerez de la Frontera como Zona de Alta Afluencia Turística (ZGAT) sigue generando discrepancias entre el Ayuntamiento de Jerez y la Junta de Andalucía.
A través de un comunicado, Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, ha informado de que el gobierno de Juanma Moreno ha rechazado las alegaciones presentadas a la delimitación de la Zona de Alta Afluencia Turística, que obliga a la apertura de 41 festivos durante el 2023 de superficies comerciales de más de 300 metros cuadrados.
La regidora jerezana ya ha expresado su intención de que este decreto únicamente sea efectivo en el centro histórico. Sin embargo, ante la negativa de las demandas anuncia que "vamos a recurrir al contencioso y vamos a volver a reunirnos con los trabajadores de los sectores afectados, porque la Junta ignora las características del turismo que recibe Jerez e impone una ZAG que no responde a sus necesidades".
“Juanma Moreno insiste en perjudicar a los más de 8.000 trabajadores del comercio de Jerez para beneficiar a las grandes empresas. Y lo hace además demostrando un gran desconocimiento de la realidad del turismo de Jerez, porque los visitantes que se acercan a Jerez lo hacen movidos por los atractivos culturales y patrimoniales", explica Mamen Sánchez.
A todo ello añade que "no son turistas que vengan en busca de grandes superficies comerciales, y menos en verano. Los domingos los planes de nuestros turistas no son precisamente irse a un centro comercial”.
Reunión con los trabajadores afectados
Para la regidora “en nuestra ciudad tenemos un número elevado de grandes superficies abiertas y mantenerlas abiertas durante los domingos y festivos tiene un sobrecoste y fundamentalmente perjudica a los trabajadores de este sector. Ni es rentable ni es lógico".
"Entendemos que detrás de esta decisión está el interés de Juanma Moreno en beneficiar a las grandes empresas en detrimento de los pequeños comercios y los más de 8.000 trabajadores que pueden verse afectados, y que con estos cambios no van a ver mejoradas ni sus condiciones laborales, ni su calidad de vida, muy al contrario, van a tener que un sobreesfuerzo sin ningún tipo de compensación, dificultando aún más la conciliación de la vida laboral y personal”, finaliza.
Desde el Gobierno municipal se ha anunciado que próximamente volverá a mantener un encuentro con los sectores afectados para volver a analizar los efectos de esta decisión y la respuesta que se puede dar, aunque ya avanza que contra esta resolución se va a recurrir ante el Contencioso.
