
El grupo Beta de paisano de la Policía Local de Jerez de la Frontera ha venido realizando una importante e incesante labor en distintos puntos de la ciudad para preservar el descanso y los derechos de los vecinos por el botellón. Según ha podido conocer esta redacción, desde que se iniciara el año 2023 se han registrado cerca de 600 denuncias por la ley antibotellón.
Esta costumbre, desarrollada especialmente por jóvenes, fomenta reuniones en espacios públicos, generalmente nocturnas, para beber alcohol, escuchar música y conversar. Detrás de esa reunión es bastante frecuente un consumo intensivo de alcohol. Los jóvenes y las jóvenes que acuden al botellón tienden más frecuentemente a emborracharse, posiblemente por el estímulo al consumo ritual que fomenta el grupo de iguales y el grupo extenso.

Por tanto, el problema no es ese tipo de reuniones en sí, puesto que hay jóvenes que no beben, beben poco o simplemente lo mismo que consumirían en cualquier discoteca o bar; el problema radica en que este consumo es una forma muy aceptada de diversión, que puede traer consecuencias muy graves para la salud.
El organismo antes de los 18 años todavía no se ha desarrollado por completo y los efectos del alcohol son muy dañinos. Por eso la ley protege a los menores de edad prohibiendo su venta y consumo
En el caso de Jerez, las concentraciones se han producido fundamentalmente en parques colindantes a viviendas, impidiendo el descanso de los vecinos y causando molestias especialmente durante los fines de semana.
225 actas de droga
Junto a ello, cabe reseñar también que en lo que va de año el grupo Beta de paisano de la Policía Local de Jerez ha levantado 225 actas por tenencia de drogas en parques, jardines y espacios de la vía pública, siendo portadores de las sustancias en algunos de los casos personas menores de edad.