Uno de los sucesos más impactantes de los últimos años en Jerez de la Frontera se ha saldado con una condena histórica. Marian C, de 56 años, que mató a su mujer Eugenia a martillazos en un domicilio de la calle Justicia en el año 2020, ha sido condenado a prisión permanente revisable según la resolución de la sección octava de la Audiencia Provincial.
Recientemente, el jurado ya dictaminó la culpabilidad del acusado y dos semanas después se ha hecho pública la condena. En la sentencia, la Audiencia Provincial considera probado que Marian utilizó un martillo de obra propinándole a su mujer "en la cabeza al menos seis golpes, produciéndole la muerte".
La fallecida tenía problemas de movilidad derivados de un ictus y y una grave lesión cardíaca de la que había sido intervenida. Precisamente, estos problemas de salud fueron lo que motivaron que la pareja, de nacionalidad rumana, pusiera rumbo a España en el año 2013.
Según recoge el fallo, el condenado no ha aportado ningún tipo de informe médico que justificara los hechos, considerando que era plenamente consciente de lo que hacía.
La defensa había solicitado la absolución del condenado o, en su defecto, que los hechos fueran declarados como homicidio aludiendo "a las circunstancias de salud y económicas" por las que atravesaba el matrimonio, que vivía de la venta de chatarra y limosnas obtenidas en la calle.
Prohibición de contactar con sus hijos en 10 años
Junto a la pena de prisión se le ha impuesto la prohibición de aproximarse a los 11 hijos del matrimonio, aunque ninguno de ellos residente en España, en una distancia no inferior a 200 metros, además de contactar con ellos a través de cualquier medio por un periodo de diez años.
La sentencia no es firme y cabe recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
