Una historia muy curiosa localizada en Andalucía, concretamente en Málaga, y que ha tenido como protagonista a un hombre que se 'coló' en una vivienda pero que, finalmente, ha sido declarado inocente por un motivo más que peculiar.
La información a la que ha tenido acceso este periódico constata que la Audiencia de Málaga ha absuelto a un hombre que había sido acusado de un delito de allanamiento de morada por entrar en la vivienda de una mujer en el centro de Málaga capital al tener una urgencia fisiológica.
Es por ello que la resolución declara probado --conforme al veredicto del jurado que no vio responsabilidad penal-- que el hombre, de nacionalidad británica, caminaba una madrugada de octubre de 2021 por una calle del centro de la capital malagueña cuando tuvo "una urgente necesidad fisiológica" en ese momento.
El peculiar motivo para declarar inocente a un hombre que se coló en una vivienda en Málaga
Tras ver abierto el portal "se introdujo en él y, en la creencia de haber sido autorizado" por la perjudicada, que vivía allí y que había salido momentáneamente de su domicilio dejando tras de sí abierta su puerta, accedió a la vivienda de ella pero sin ninguna mala intención.
Después de registrar varios armarios de la entrada en busca de ropa para cambiarse, el hombre se metió en el cuarto de baño, utilizó el inodoro y se duchó, momento este en el que fue sorprendido por una agente de la Policía Local de Málaga que había sido requerida por la propietaria.
De tal manera se ha llegado a la conclusión de "la existencia de un malentendido entre ellos debido a un problema de comunicación por no hablar ambos el mismo idioma". Los jurados consideraron que el hombre pidió permiso en su idioma (inglés) para usar el baño y la mujer respondió "sin saber realmente lo que le estaban preguntando, creyendo que el acusado se refería a si esa era su casa", tal y como reza en la sentencia.
Imperiosa necesidad fisiológica
Además, se añade, respecto a la posibilidad de haber acudido a su hotel o a algún establecimiento público, que "no podemos olvidar que ante una necesidad imperiosa y urgente es difícil dar siquiera unos pocos pasos, mucho menos recorrer 300 metros hasta el hotel y a esas horas de la madrugada no hay establecimientos abiertos".
En este sentido, la decisión adoptada por los jurados está "basada en el hecho de que la imperiosa necesidad fisiológica que acuciaba al hombre y su dificultad idiomática le impidieron interpretar en sus estrictos términos el contenido de la conversación que mantuvo con la propietaria".
Finalmente hay que añadir que todas estos condicionantes conllevan el dictado de una sentencia absolutoria al no ser los hechos declarados probados constitutivos del delito de allanamiento de morada que le había llevado al banquillo".
