Málaga es una de las provincias que más multa a los conductores de toda España. A pesar de que la pandemia de Covid-19 ha reducido considerablemente el tráfico en las principales autovías de la provincia, este lugar tiene el dudoso honor de colocar a dos de sus radares en el 'top' cinco de los que más multan de todo el país. De hecho, el colocado desde hace casi dos décadas en el kilómetro 246 de la A-7, en sentido descendente, en dirección a Barcelona, con un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora, es el que más sanciones puso en 2020, con 48.771, a una media de 133,25 al día.
Pero no acaba aquí, otro punto en la provincia de Málaga también despunta en el ranking de los radares con más multas de España. Está diez kilómetros más adelante, ya en el término municipal de Rincón de la Victoria, pero en sentido a Cádiz.
Se trata del cinemómetro del kilómetro 256 de la A-7, en Torre de Benagalbón, junto a la gasolinera Shell. El pasado año cazó a 34.327 conductores que iban a más de 80 kilómetros por hora en un tramo en el que hay que reducir de los 120 a 80 en pocos kilómetros, justo al entrar en el término rinconero.
Otros radares que más multan
Datos que la Dirección General de Tráfico (DGT) pone de manifiesto. Pero no sólo hay que tener el ojo en Málaga, el organismo dependiente del Ministerio del Interior acaba de dar a conocer la lista con los 50 radares fijos y de tramo de España que más multas pusieron el pasado año.
Aún así hay que tener en cuenta que la movilidad se ha reducido considerablemente, hasta en un 25%, por la pandemia Covid-19. Por eso no es de extrañar que las penalizaciones hayan disminuido. Se ha pasado de más de 4,5 millones de denuncias en todo el país en 2019 por exceso de velocidad, a poco más de 3,8 millones en este año.
Los datos de la DGT indican que los 50 radares de la DGT más 'multones' repartidos por todo el territorio nacional aglutinaron un total de 941.061 de estas denuncias en 2020, lo que supone un 23% menos respecto de las 1.224.374 denuncias de los 50 radares más activos en 2019. Este descenso se debe, fundamentalmente, a las restricciones de movilidad en las carreteras vinculadas a los dos estados de alarma por el Covid-19.
