miércoles. 17.04.2024
Vacuna AstraZeneca contra el Covid-19 | Foto: EP
Vacuna AstraZeneca contra el Covid-19 | Foto: EP

La autopsia clínica a la profesora que falleció en Marbella por una hemorragia cerebral dos semanas después de que le administraran la primera dosis de AstraZeneca, apunta a que la vacuna no estaría relacionada con la causa de la muerte.

En la autopsia se ha detectado que la mujer, de 43 años, tendría una predisposición a sufrir un accidente cerebrovascular. De hecho, todo parece indicar que habría tenido un aneurisma, que es la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que habría desencadenado la hemorragia masiva que le causó la muerte.

En los estudios preliminares no se ha detectado indicios de trombo en el cuerpo de la víctima, aunque habrá que esperar a los resultados de los diferentes estudios microscópicos que se están realizando a partir de las muestras tomadas.

La familia de la víctima había pedido que se llevara a cabo el examen del cadáver para conocer la causa de su muerte y aclarar si la vacuna podía tener relación con el deceso.

Tres veces a Urgencias

La mujer falleció el pasado martes en el Hospital Quirón de Marbella, adonde había acudido en tres ocasiones por malestar general después de que le inocularan la vacuna. La primera vez que visitó el servicio de urgencias fue el 4 de marzo aquejada de un fuerte dolor de cabeza. Recibió el alta al considerar que podía tratarse de una reacción a la vacuna de Astrazeneca, que le habían administrado un día antes.

El pasado sábado volvió a acudir a urgencias, donde el médico que la atendió ordenó que se le realizara un TAC, pese a que en ese momento no presentaba signos neurológicos.

En el TAC no se apreció nada significativo y se le dio el alta médica. Sin embargo, seguía encontrándose mal, de manera que regresó al hospital al día siguiente, domingo. Para entonces, ya sí presentaba indicios de un problema neurológico, por lo que le repitieron el TAC, que en esta ocasión ya reveló que sufría una hemorragia cerebral.

Este lunes fue intervenida quirúrgicamente para drenar la sangre de la cabeza, en la que descubrieron que tenía un edema. Siguió empeorando hasta que el martes falleció en la UCI.

La muerte de la profesora no está relacionada con la vacuna de AstraZeneca