La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de Melilla a dos jóvenes de 17 años y 22 años de edad cuando pretendían acceder al avión con destino Málaga con 2.400 gramos de hachís en forma de 32 tabletas adosadas al cuerpo con papel de film.
Según ha informado un portavoz de la Comandancia, la intervención ha tenido lugar durante los controles selectivos y aleatorios de los pasajeros en la terminal melillense, donde han contado con la colaboración de los vigilantes de seguridad privada que realizaban los filtros previos.
Los vigilantes advirtieron en ese momento a los agentes de la Guardia Civil de "la posible ocultación de géneros ilícitos", procediéndose al registro por los efectivos actuantes de estas personas en un lugar reservado.
El portavoz policial ha señalado que los dos arrestados han usado "el mismo 'modus operandi': la ocultación de la droga adosada a lo largo del torso sujetas con papel film". La actuación ha permitido la incautación de un total de 32 tabletas de diferentes tamaños con un peso de 2.400 gramos de hachís.
Los viajeros, un joven de 22 de edad y una menor de 17, ambos de nacionalidad española, naturales y residentes en Melilla, han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.
Otros sucesos similares en Andalucía
Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación 'Pachamama/Polar' desarrollada en Fuengirola (Málaga), han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana.
Los integrantes del dispositivo policial han procedido a la detención de tres personas, dos de nacionalidad alemana y uno irlandesa, por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. La autoridad judicial competente ha ordenado el ingreso en prisión de los tres arrestados.
Así, dentro del operativo, llevado a cabo en dos fases, se han practicado tres registros en inmuebles de la localidad de Fuengirola, que estaban enganchados de forma ilegal a la red de suministro eléctrico público, donde los miembros de la red cultivaban y preparaban los envíos hasta Alemania.
