La Concejalía de Medio Ambiente de Rincón de la Victoria (Málaga) ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que evite arrojar las colillas de los cigarrillos a la vía pública, después de que en las últimas semanas se haya detectado un incremento notable, especialmente los fines de semana.
Las zonas de máxima afluencia como paseos marítimos, calles y plazas son los lugares más castigados por la presencia de estas colillas de tabaco que pueden tardar hasta 25 años en degradarse. La ordenanza municipal, además, contempla esta prohibición con multas de hasta 750 euros.
Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Sergio Díaz, son miles las colillas que se recogen y ha advertido de que no se es consciente "de lo dañinas que pueden resultar para el medio ambiente; una colilla de tabaco tarde hasta 25 años en degradarse".
El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, por su parte, ha apelado a "una mayor concienciación y sensibilización por parte de la ciudadana para evitar arrojar este residuo que genera contaminación ambiental debido a los productos nocivos que presenta y que afectan al medio ambiente". "Nuestra obligación es cuidar y proteger el patrimonio natural que poseemos", ha sostenido.
"Las colillas son las que más contaminan, se estiman más de 4.000 componentes químicos que se generan en la combustión de las colillas; de los cuales en torno a 70 son cancerígenos, y sobre todo, las más difíciles de limpiar", ha recalcado.
Campaña de concienciación en Rincón de la Victoria
El concejal ha adelantado que se prevé realizar una campaña de educación ambiental en las playas del municipio este verano "para reformar los mensajes de concienciación sobre la gestión de este tipo de residuo que ya está considerado como un problema creciente".
Díaz también ha recordado que la Ordenanza para la Limpieza de Espacios Públicos y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos contempla en su artículo 5.3 la prohibición de arrojar colillas, "que deberán depositarse en los elementos instalados al efecto, y deberán apagarse antes de su depósito en las papeleras", con multas que pueden ascender a 750 euros.
