Esto comenzó hace apenas una semana. Las últimas noticias que llegaban del "fuerte brote" que sufría la cárcel de Archidona, en Málaga, dejaban una cifra de 31 contagiados, entre los que solo se encontraban casos de internos y señalaban que la situación estaba "controlada". Siete días más tarde, ya son 71 los casos de personas contagiadas, entre las que se encuentran cuatro empleados.
Ante este repunte, los sindicatos han pedido que todos los presos y todos los trabajadores sean sometidos a un cribado masivo. Desde la central han asegurado que "desde el primer día que se detectó el brote de Covid-19, CCOO ha discrepado de la política de la dirección y de los servicios de prevención de riesgos laborales del centro".
"Deficiente rastreo de los trabajadores en contacto con los positivos"
En el escrito emitido, también han añadido que "respecto al abordaje de este problema en cuanto al personal se refiere, habiéndose hecho una interpretación sesgada de los protocolos en materia de manejo de contactos, y en consecuencia, un deficiente rastreo de parte de la plantilla que ha tenido contacto estrecho con los internos positivos, situación que podría conllevar una expansión descontrolada del virus, no solo en el ámbito laboral, sino también en el comunitario".
En lo que concierne a las normas marcadas por el Ministerio de Sanidad, estas establecen de manera clara que "la detección precoz de todos los casos compatibles con Covid-19 continúa siendo uno de los puntos clave para controlar la transmisión".
Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) asegura que, en el momento actual, "la única vía de conocer el alcance real de este brote, y controlar su transmisión, pasa por realizar un estudio de cribado de la plantilla del centro, ya que este tipo de estudios están particularmente dirigidos a personas asintomáticas, según los protocolos del citado ministerio y de la OMS, y destinados a identificar a personas con un riesgo suficientemente alto de sufrir un problema de salud para que se realice una investigación más profunda o una acción preventiva directa".
Hace una semana la situación estaba "controlada"
Cuando las primeras informaciones salieron a la luz, una semana atrás, las Instituciones Penitenciarias de esta cárcel de Málaga aseguraban que la situación estaba "controlada". Desde entonces, se llevó a cabo un aislamiento de los módulos 1 y 4, que fueron las zonas afectadas, para que no se produjera un mayor contagio.
A pesar de que fuentes de CCOO aseguraban que existía la posibilidad de que esta cifra se elevara y que había una "gran preocupación entre los trabajadores y trabajadoras", no se les realizó ninguna prueba al personal funcionario de los módulos. Siete días después de esto, ya son cuatro los trabajadores que han sufrido un contagio a consecuencia de este brote.
