jueves. 18.04.2024

De entrada parece que guardan pocas semejanzas dos famosas como Kylie Jenner y Marta López. Dicho sea lo de famosas con error de idéntica envergadura. Porque Kylie Jenner es una socialité conocida en todos los confines del ancho mundo y Marta López a duras penas entre cierto público seguidor del periodismo rosa.

Kylie Jenner es universal. Como así lo demuestran los muchísimos millones de seguidores de su red social. Marta López es una chica que sobrevino de su participación en Gran Hermano edición ni recordamos cuál.

Pasos e impulsos

La primera sabe lo que hace en el orbe de la sobreexposición, la segunda tuvo que ser expulsada de su programa en Telecinco por incumplir la normativa sanitaria. La primera asegura sus pasos, la segunda se mueve por impulsos. Ahora bien: la primera es quietista y la segunda natural como una emoción incontrolable.

Kylie Jenner tiene estilo. Marta López a veces peca de hortera (al menos eso aseguran las especialistas del género). La primera se hace fotos en sus mansiones. La segunda no sabe elegir el mejor decorado para sus imágenes. Quizá sean más auténticas, en su recreación, las de Marta que las de Kylie Jenner.

Corazón de oro

Pero no todo se sostiene en esta línea. Porque Marta López tiene un corazón de oro, con una sensibilidad que la humaniza. Kylie Jenner a menudo parece envuelta por la frialdad más desconcertante. Marta López siempre sonríe o ríe ante la cámara. Kylie Jenner es la pose seria que inmuta al personaje.

Es de cajón que ambas trayectorias no son convergentes por ninguna de sus aristas. Aquí el paralelismo no encuentra ninguna posibilidad. Sus senderos son antónimos. Noche y día, haz y envés, blanco y negro. Dos personajes, dos chicas guapas, que difícilmente podrían unirse y reunirse en una misma información periodística.

Glamour y casticismo

Entre el cabo de Gata y el de Finisterre hay espacio de por medio. Entre el glamour de allí y casticismo de aquí media un universo. Un repertorio de constelaciones. Nunca ninguna mejor que otra: orteguianamente cada cual es cada quien y sus circunstancias. No escala de grises sino un extremo y otro. Un imposible cruce, un impensable entrecruce.

Hablemos, pongamos el caso, del estilismo de sendas. Sí podemos hallar, tras mucho detenernos en ello, algunas lejanas semejanzas comunes a millones de mujeres amantes de la moda. Por el ejemplo la tendencia de las prendas ajustadas. Es un poner.

Kylie Jenner Instagram

¿Poco más?

O, por permanecer en esta dirección, los escotes generosos. Las minifaldas. Y para usted de contar. Poco más. Porque en lo relativo a la forma de vida no puede haber mayor equidistancia entre Kylie Jenner y Marta López. Sin embargo sí hay algo en lo que ambas coinciden. Al fin encontramos la perlita de oro en esta búsqueda persistente.

¿En qué han coincidido? Pues en que las dos se han declarado a todas luces fans del estampado paisley. La una en su ropa (pongamos que hablamos de Marta López) y la otra en una de las manicuras que ha lucido recientemente (pues sí: aludimos a la benjamina del mediático clan, Kylie Jenner).

Estampado con forma de bacteria

Subrayemos que el paisley es también conocido como cachemira -léase el estampado con forma de bacteria, con forma de lágrima, con forma de gota-. Ya se puso de moda de nuevo en los años 90.

Y decimos de nuevo porque ya procedía de la década de los 70 relacionándose con el estilo bohemio de inspiración hippie y asimismo con la moda ibicenca e incluso en cierta medida también con la propia estética country.

¿Qué une a Kylie Jenner con Marta López?