Kylie Jenner a norte y sur de la actualidad. Kylie Jenner como epicentro de todas las miras. Kylie Jenner, que sigue siendo noticia, como es, además, su obligación. Como es, por ende, su objetivo profesional. Como es, por consiguiente, su tarea cada vez que amanece.
Ella posee una tendencia no del todo desdeñable sino, en cualquier caso, todo lo contrario: convertir en marca toda idea que se tercie, todo proyecto más o menos factible que pulule por su sesera. Pero no todo está al alcance de la mano por más cuentas corrientes que se acumulen a su favor.
Pongamos que hablamos de la última ocurrencia de la menor de las Kardashian. ¿De qué se trata? ¿Ha ideado el más difícil todavía en materia empresarial? ¿Un negocio no del todo meditado o algún arabesco de imposible ejecución?
Crear marca
Se trata de crear marca, sí, pero con el nombre de su hija Stormi, a tenor de la creciente popularidad que está adquiriendo la niña. Con los registros de marca hay que tener mucho cuidado. Hablamos de un asunto legal. No es ningún juego. En cuanto al registro de patentes y marcas existen unas leyes muy claras.
Kylie Jenner lo supo cuando ella misma, hace un puñado de años, intentó registrar su propio nombre, Kylie, sin contar con el hecho de que la cantante australiana Kylie Minogue llevara años usándolo. Por lo que Minogue la denunció y ganó. Con rotundidad y sin ningún tipo de cavilaciones.
¿Qué ha sucedido ahora? Pues que sobre poco más o menos se repite la historia. Tres cuartos de lo mismo. Una empresa de ropa de Wisconsin va a luchar en los juzgados -y lo hará a brazo partido- para así demostrar que sólo ellos pueden usar ‘Stormi’ como marca. No hay vuelta de hoja.
Línea de moda de Kylie Jenner
No cabe duda que se trata de un varapalo para Jenner. Un varapalo empresarial sobre todo. Pero también emocional. Porque todo cuanto tenga que ver con Stormi le afecta tanto para bien como para mal. Quería una línea de moda para su hija, bajo el epígrafe de su nombre. Con dicha marca por bandera. Sobre todo después de la buena aceptación de los productos de maquillaje escogidos
Kylie Jenner y Stormi
Hay quienes -ojo avizor- se las veía venir. Y por esta razón registraron el nombre de Stormi sólo un mes después de que naciera. Se adelantaron a Kylie. ¿Respetará la multimillonaria que ellos son los verdaderos, los legítimos propietarios legales de la marca? Ella tiene a su mano el mejor equipo de juristas, los más excelentes abogados, que podrían incluso litigar este asunto.
Largo enfrentamiento
Con todo y con eso, y si así sucediera, no sería sino un enfrentamiento largo. En cualquier caso cabe dilucidar que Kylie, ni en el fondo ni en la forma, necesita ninguna etiqueta de nada para vender productos infantiles.
La marca ahora imposible es previamente conocida. Por esta razón, mientras tanto, Kylie ha pensado en un plan B. Tal es el registro de posibles marcas como Kylie Baby, Kylie Body, Kyliner o ‘Kylie Museum’. Ideas no faltan, combinaciones posibles tampoco. En las operaciones de marketing los entrecruces de terminologías suelen dar buenos resultados.
