martes. 23.04.2024

Ya resta menos tiempo. Estamos en la cuenta atrás. Ya los millones de seguidores de Billie Eilish se muestran impacientes porque apenas faltan unos días para el estreno de A world's a little blurry. Parece mentira que el tiempo haya corrido de esta manera.

De tantísimo esperar la llegada de este trabajo documental sobre su vida, sobre su vida y obra, donde la vocalista abrirá su sinceridad en canal, ahora resulta que a todos pilla por sorpresa que el estreno esté a la vuelta de la esquina.

Expectación abierta

La fugacidad de las horas y la velocidad del almanaque se han encargado de aliarse con la expectación. Sabemos que el documental traerá consigo muchos datos y muchas secuencias inéditas sobre Billie Eilish. Incluso sobre la vocalista en época de niña, en la intimidad que es primicia de su hogar, dulce hogar.

Sus fans han venido soñando con los ojos abiertos. Contando los días y sumando el nerviosismo. Como un tributo sostenido por la curiosidad. Cuajando el son, el tantán, el ritmo de una emoción in crescendo. Como la gota que aún no colma el vaso de la impaciente espera.

Juego de la verdad

Nada es impostado en este juego de la verdad. Y para seguir calentando motores hay otro aditamento, otro elemento, otro plus. Porque Billie ha querido, prácticamente sin avisar, darle otro empujón a este estreno. Un empujón con clase y tronío.

Un empujón con táctica de marketing. A nadie escapa que el marketing forma parte de la mejor viabilidad informativa que pueda existir en están nueva era del siglo XXI. Sobre todo si se trata de telemarketing, de marketing digital, de marketing con sonoridad propia. Con sonoridad de canción de estreno.

Con el guiño de una banda sonora

¿Qué ha hecho Billie Eilish? Pues ha estrenado la canción que se ha convertido en la banda sonora de este documental: Ilomilo. Este tema está  incluido en el álbum de debut de la solista When we all fall asleep, where do we go?

Ha presentado la versión en directo. Y lo ha hecho de una manera brutal. Poniendo toda la carne en el asador. Porque el día 26 es la fecha señalada. La fecha señalada con rotulador fluorescente en los almanaques de todos los fans de esta joven artista.

Declaración de intenciones

En el documental se podrá disfrutar de los primeros pasos de la cantante en su carrera musical. Una confesión en vivo. Toda una declaración de intenciones que nace de la privacidad. Todo un segmento de revelaciones que harán las delicias de propios y extraños.

Decir Billie Eilish es sinónimo de franqueza. Es sinónimo de verdad y de transparencia. Es sinónimo de efecto mediático. Tanto que en puridad esta fama y este renombre le han valido la ocasión de este acuerdo con Apple (que además lo es por un valor superior a los 25 millones de dólares).

Las puertas de la intimidad

Así que, ni corta ni perezosa, y a tal efecto, ha abierto todas las puertas de su casa. Las de su familia. Las de su intimidad. Con un resultado que ha satisfecho a todas las partes intervinientes. Y a ella, por descontado, la primera. De modo que el documental no sólo cuenta con su aprobación sino además con su contento.

"Tuve dolor de estómago durante todo el día pero no pude dejar de llorar de alegría. Nunca pensé que alguien pudiera capturar de una manera tan preciosa e íntima cómo me han ido las cosas", ha indicado.

La última sorpresa de Billie Eilish antes del estreno de su documental