sábado. 20.04.2024

Todo cuanto rodea a Billie Eilish se reviste de una halo a la vez de verosimilitud y de misterio. No es que ella tenga doble careta ni tampoco doble personalidad, más bien todo lo contrario: la define con creces su transparencia, su personalidad tan definida, su humildad a pesar de saberse estrella mundial de la canción.

Pero de tanto querer saber de ella, sobre ella, a veces es el propio público el que la envuelve en un haz de misterio. Porque no todo al cien por cien puede saberse sobre una celebridad. Y aquello -mucho o poco- que se desconozca, ya decimos, se cubre de un aura misteriosa que genera impaciencia e indefinición de cara al gran público.

Lo desconocido es deseado

Y si decimos gran público es porque, a no dudarlo, los muchísimos millones de seguidores de la vocalista así lo exige, así lo demanda y así lo verifica. Lo deseado por desconocido es una latente en la realidad de Billie Eilish. Su personalidad tan humilde y tan fascinante genera el dulce atractivo de un encanto arrasador.

Y este encanto pide el descorrer de cortinas de todo su ser. Billie es como libro a cuya lectura te enganchas de veras y cada párrafo te pide leer más y más. No precisas llegar al final -al punto y final- porque todo acabaría demasiado pronto pero sin embargo te resulta imposible no avanzar en la lectura.

Saludable adicción por Billie Eilish

Billie Eilish te provoca una saludable adicción de enganche diario. Saludable como contrapunto. Saludable porque ofrece -sin apenas pretenderlo- grandes lecciones de vida. A ella la fama no le ha cambiado su temperamento ni la personalidad. No en balde, en cualquier caso, la ha potenciado hasta límites de auténtico heroísmo.

Para ella la fama es una consecuencia y no un fin en sí misma. La fama no es un premio o un castigo sino el resultado de una circunstancia (más o menos temporal, más o menos puntual). ¿La fama? Una compañera -siempre- en el curioso y trepidante camino del éxito. A veces, las menos, también del fracaso.

El mejor pulsador, el mejor medio, el mejor atajo para llegar a Billie es su red social. Y constatamos red en singular porque Instagram manda y comanda. El número de seguidores de la cuenta de Instagram de Billie es abrumador. Ella además la usa con honestidad porque se muestra de tú a tú, no como diva y sí como amiga de sus seguidores.

Sin embargo podría haber abierto con casi total seguridad una segunda cuenta secreta en Instagram. Una segunda cuenta a través de la cual habría mantenido contacto y conversaciones con algunos de sus fans e incluso con miembros de su propia familia. Un perfil secreto que parece ha salido a la luz recientemente, en los últimos días.

Movimientos extraños de Billie Eilish

La cantante no es que sume muchísimos seguidores a diario pero sí mantiene de manera más o menos estricta el número fijo de los casi 78 millones, que se dice pronto. El rumor que, con fundamento, ha desatado conocer esta noticia, la de la posible segunda cuenta secreta en su red social, ha provocado que no pocos fans comenzaran a percibir extraños movimientos...

Por ejemplo, y es sólo un poner, en la cuenta oficial salía que Billie Eilish había empezado a seguir cuentas dedicadas a vídeos y fotos sobre dulces. De modo y manera que cuando esto se detectó, fue la propia cantante la que tuvo que revelar su secreto, esto es: poseer otra cuenta personal en Instagram.

¿Tiene abierta Billie Eilish una segunda cuenta secreta en Instagram?