El 12 de mayo puede parecer un día cualquiera y en años anteriores ha pasado desapercibido como tal. Sin embargo, en un contexto de pandemia del Covid-19 es necesario celebrar el Día Internacional de la Enfermería, porque toca y porque se lo merecen.
Lo triste es que hayamos tenido que vivir la peor pandemia en 100 años para la sociedad española para darnos cuenta del valor de la profesión de la enfermería. El valor de todos los sanitarios que han estado y siguen estando al pie del cañón durante la pandemia del Covid-19.
Se encontraron con una situación sin precedentes. Tuvieron que soportar el colapso en hospitales y centros sanitarios. Han peleado con su propia vida salvar la de los demás. También han visto como miles de vidas se apagaban a causa de un virus que era y sigue siendo mortal.
Fueron considerados como héroes y durante el confinamiento toda la población salía a los balcones a aplaudirles para reconocer su labor impagable durante toda la pandemia. Los héroes que consiguieron salvar vidas y lucharon hasta la extenuación por cada uno de los pacientes que trataron.
Antes de la pandemia, ya salvaban vidas
Pero a mí, hoy no me sale celebrar nada y creo que al sector sanitario tampoco. Y es que ellos llevan utilizando sus 'superpoderes' año tras año. Siempre pendientes de cada paciente, siempre dispuesto a curar una dolencia, apoyar y salvar vidas.
Antes de la pandemia ya estaba la enfermería, ya estaban los sanitarios y ya salvaban vidas. Eran los mismos héroes que son ahora.
Ojalá esta pandemia y este reconocimiento pueda ayudar a mejorar sus condiciones laborales y económicas, que para muchos de ellos siguen siendo irrisorias, dada la importancia de su trabajo para la sociedad.
Ah y se me olvidaba, ellos no están para celebraciones. No quieren aplausos, ni buenas palabras. La enfermería y los sanitarios piden que los ciudadanos les echemos un cable, sigamos siendo responsables y no cometamos imprudencias frente al Covid-19. Feliz Día de la Enfermería. Antes de la pandemia, ya erais héroes.
