El país, que supera las 6.000 personas contagiadas, trabaja ya en planes para reiniciar las actividades deportivas y la vuelta al trabajo, mientras hasta el momento tienen impuestas restricciones hasta el próximo 11 de mayo, según recoge Daily Mail.
Uno de los sectores que más medidas tendrá que tomar es el del sector servicios, con la restauración y el turismo en el punto de mira para poder ofrecer sus productos sin riesgo para los clientes. Así, el director del 'Tourism Accommodation Australia', ha asegurado que se implementarán medidas que cambiarán el ocio como lo conocíamos.
Los bufés libres de comida no abrirán sus servicios, y se optará por muchos más servicios de habitaciones individuales para servir los alimentos. Además, hay que eliminar cualquier riesgo de contagio en elementos comunes como jarras de agua, menú plastificados o incluso los interruptores de luz o pomos de puerta.
Por todo ello, los hoteles y el sector turístico tendrá que comenzar a tomar medidas para garantizar ese distanciamiento social necesario, que harán que, al menos durante los primeros meses, no ofrezcan sus servicios habituales.