viernes. 29.03.2024

Editores piden medidas ante la falta de ingresos durante el estado de alarma

La propuesta se completa con un plan estratégico para el sector de publicaciones periódicas

Cuatro asociaciones de editores de prensa y publicaciones periódicas que representan a unos 260 grupos editoriales diferentes que editan unas 1.500 cabeceras han presentado al Gobierno una propuesta de Plan de Choque de Ayudas para afrontar y frenar el descalabro económico y social que la crisis del coronavirus está provocando en el sector.

Las cuatro asociaciones -Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP), (de la que es miembro elMIRA.es), Asociación Revistas de Información (ARI), Asociación de Prensa Profesional y Contenidos Multimedia (Coneqtia) y Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE)- han enviado este lunes un documento conjunto a la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en el que plasman el Plan de Choque en 25 propuestas.

De ellas, 9 deberían tomarse de inmediato, según los editores. Entre estas están la suspensión de cotizaciones a la Seguridad Social mientras se mantengan las medidas del estado de alarma, facilitar la presentación de ERTEs, abonar de modo urgente los pagos que deban las administraciones públicas a los editores, implantar el IVA superreducido a las publicaciones digitales, abrir una línea de financiación bonificada al sector a través de ICO o de Cesce y lanzar un plan especial de publicidad y comunicación institucional por la pandemia que llegue a todos los editores, incluidos los pequeños y medianos editores.

Entre las 16 medidas menos urgentes, los editores piden un Plan Nacional de Fomento de la Lectura de Prensa Impresa y Digital, la integración del envío de publicaciones periódicas impresas en el Servicio Postal Universal, planes de formación para los profesionales del sector y la creación de un Instituto para la Innovación Periodística.

En el documento enviado al Gobierno, las asociaciones que lo han elaborado cifran en hasta 250 millones de euros la caída de ingresos de sus asociados para el conjunto de este año y argumentan que, si no se aprueban y aplican de inmediato medidas urgentes, una parte relevante del tejido empresarial y del empleo puede desaparecer.

En el documento se reivindica el crucial papel que están desempeñando los medios para el conjunto de la sociedad durante la pandemia. "La prensa y las publicaciones periódicas no son un sector económico más -afirman los editores en las propuestas que han enviado al Gobierno-. Son un elemento clave en el buen funcionamiento de la sociedad democrática. Son los garantes del derecho constitucional de todos los ciudadanos a la información y a la libertad de expresión. Sin unos medios de comunicación social diversos y plurales, el conjunto de la sociedad española sería más pobre".

La crisis del coronavirus está golpeando a las empresas editoras de prensa y publicaciones periódicas de una manera aún mucho más letal y rápida que la crisis económica global de hace una década, de la que muchas de ellas aún no se habían recuperado. Mientras sus productos y servicios de información y de entretenimiento son más demandados que nunca por los ciudadanos y más necesarios para el eficaz funcionamiento de la sociedad democrática, sus ingresos se desploman. Los de ventas de ejemplares por el confinamiento de la población. Los de publicidad por la falta súbita de mercado de muchos de los principales anunciantes. Los de eventos y relaciones públicas, en su totalidad, por el confinamiento de la población.

El sector, muy atomizado, y con muchísimas pymes que tienen una tesorería muy endeble y graves dificultades de financiación incluso cuando el mercado funciona con normalidad, puede sufrir tal devastación que se convierta en un problema aún mayor, de salud democrática del conjunto del Estado.

La prensa y las publicaciones periódicas no son un sector económico más. Son un elemento clave en el buen funcionamiento de la sociedad democrática. Son los garantes del derecho constitucional de todos los ciudadanos a la información y a la libertad de expresión. Sin unos medios de comunicación social diversos y plurales, el conjunto de la sociedad española será mucho más pobre si alguno desaparece por esta crisis.

El cese de actividades impuesto por el Real-Decreto para la imposición del Estado de alarma en España para hacer frente al COVID-19 está haciendo tales estragos entre los editores de publicaciones periódicas que es urgente la puesta en marcha de un Plan de Choque de Ayudas a la Prensa, con medidas inmediatas, a corto y a medio plazo que garantice la continuidad de un servicio público esencial, en un contexto en el que la información es clave para combatir la crisis tanto sanitaria como económica y social provocadas por la pandemia.

Muchas empresas, tanto grandes como medianas y pequeñas, no aguantarán si no se aprueba este Plan y no se hace de manera urgente para un sector comprometido con el Gobierno en la búsqueda de respuestas y de salidas a la crisis. Será muy tarde y mucho más costoso recuperar un sector estratégico en el presente y en el inmediato futuro si en el marco de la actual situación no se considera la necesaria consolidación del sector.

El Plan, con todas sus medidas, debería estar en marcha cuanto antes. El tiempo de respuesta es determinante. La inmensa mayoría de los editores han tenido que adecuar los procesos de trabajo a la situación, imponer el teletrabajo, renegociar a la baja con sus anunciantes las contraprestaciones económicas, rehacer sus planes de distribución ante las dificultades en los procedimientos ordinarios. En definitiva, están incurriendo además en costes extraordinarios  precisamente cuando se están derrumbando sus ingresos. Y todo ello, por su compromiso con el conjunto de la sociedad prestando un servicio público esencial.

Mientras las campañas de publicidad se han cancelado o recortado en un porcentaje estimado para el conjunto del sector en un 75%/80%, otras actividades con cada día mayor relevancia en los ingresos del sector editorial -como son los eventos y la producción de contenidos multimedia para terceros- se han esfumado en su totalidad para, al menos, los tres próximos meses.

El impacto es enorme en el ámbito de las publicaciones impresas y en las digitales por lo que, si el Plan se retrasa, podría mermarse gravemente el acceso a la información de los ciudadanos, en un momento en el que la información es, precisamente, una de las mejores armas para combatir la extensión de la pandemia.

Las cuatro asociaciones firmantes de esta propuesta -Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEP), Asociación de Revistas de Información (ARI), Asociación de Prensa Profesional y Contenidos Multimedia (Coneqtia) y Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE) - representan a más de 260 grupos editoriales, con más de 1.500 cabeceras informativas y una audiencia superior a 60 millones de usuarios.

Los asociados de estas cuatro asociaciones consideran que el impacto de la crisis en su cuenta de resultados este año estará en el entorno de hasta 250 millones de euros con la caída en las ventas por difusión, publicidad (papel y digital), eventos y producción de contenidos y otros servicios.

Estas cuatro asociaciones representan fielmente la variedad y heterogeneidad del sector, pues abarcan todas las temáticas (información general, especializada y profesional), de todas las periodicidades (diarios, semanarios, quincenales, mensuales, trimestrales, anuarios...), en todo tipo de modalidades de distribución y comercialización (de pago, gratuitos, de suscripción) y en todos los canales y soportes (impresos, digitales, gratuitos, multimedia, aplicaciones móviles...).

Editores piden medidas ante la falta de ingresos durante el estado de alarma