jueves. 28.03.2024

España se encamina hacia un nuevo confinamiento. No será tan agresivo como el del mes de marzo; pero indudablemente las medidas restrictivas se irán incrementando en el transcurso de los próximos días hacia derivar en un pseudo confinamiento.

España se encamina a un pseudoconfinamiento. Menos agresivo que en primavera, pero muy limitante. El goteo de contagios por covid-19 no cesa y la mayoría de las comunidades endurecen las restricciones; mientras continúa la disputa política para modificar —o no— el decreto de estado de alarma.

En el aire está, a la espera de un acuerdo este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, una eventual ampliación del toque de queda y la posibilidad de aplicar un confinamiento domiciliario, como en la primera ola. Hasta que las partes no se decidan —el Gobierno se aviene a endurecer las restricciones nocturnas, pero rechaza el cierre total—, las autonomías continúan recortando la interacción social. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, ordenó este martes el cierre completo de la hostelería durante dos semanas, una medida que también ha entrado ya en vigor en Castilla-La Mancha.

La postura del Gobierno

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha defendido este miércoles que "si hay acuerdo" entre las comunidades autónomas; "no hay ningún problema" en modificar el decreto del estado de alarma, en aspectos como el horario del toque de queda.

"Aquí no hay una cuestión que se imponga al conjunto, sino lo que se decide entre todos, eso es lo que cuenta". Así lo ha reafirmado Ábalos este miércoles en Mérida, donde ha reiterado que el decreto de estado de alarma "claro que puede ser modificado"; ya que según ha explicado, "el propio decreto establece que muchas de esas medidas podrán ser modificadas por el Gobierno, sin necesidad de ir incluso al Congreso".

Por eso "no hay ningún drama" en modificar este decreto; pero "que se haga de un modo sostenido", ha defendido el ministro de Transportes. Además ha recordado que como existe movilidad, "lo que haga una comunidad condiciona a otra, queramos o no", por lo que es necesario "tener una visión no digo uniforme, pero sí armónica, integradora".

Lograr un acuerdo

En ese sentido, "la cuestión es que todos los gobiernos autonómicos asuman los acuerdos que logran", tras lo que ha censurado que "se logre un acuerdo; y luego de lo que se trata es de imponer singularidades por fuera del acuerdo, es lo que no tiene sentido, que es lo que algunos hacen", ha criticado el ministro.

José Luis Ábalos se ha pronunciado de esta forma a preguntas de los periodistas este miércoles en Mérida, durante su intervención en un foro organizado por la Cadena SER Extremadura; junto con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, sobre la petición de algunas comunidades autónomas de adelantar el toque de queda.

En su intervención, el ministro ha asegurado que el Consejo Interterritorial está "para intentar llegar a un acuerdo" entre las comunidades; ya que según ha reiterado, "tampoco es un drama cambiar la hora" del toque de queda.

A su juicio, "en esto no hay posiciones fundamentalistas, o no debería haberlas", sino que "alguno tiene que rebajar su intensidad. Muchas veces lo que se expresa no es la convicción de una medida; sino la necesidad de polemizar frente a otra administración", con el objetivo de "tratar de ocultar determinadas responsabilidades".

Por eso, el ministro ha invitado a "graduar la intensidad de nuestras posiciones y de nuestras demandas"; ya que a su juicio, "la diferencia no está en lo que se plantea, sino en el cómo se plantea", ha dicho.

Repercusión de las medidas en los sectores económicos

Respecto a cómo afectan a las medidas a los sectores económicos, Ábalos ha resaltado que "todos somos conscientes del drama que están viviendo algunos sectores económicos"; pero ha apuntado que "no deja de ser frívolo, decir 'conmigo no cuenten para dañar más a un sector económico', cuando se está hablando de vidas de personas".

En ese sentido, Ábalos ha considerado que "la coherencia se pierde, no porque se cambie de posición, sino por la intensidad en la que se defienden las posiciones"; ya que según ha recordado, el Gobierno se tuvo que enfrentar "a una oposición parlamentaria tremenda" durante el confinamiento domiciliario.

De hecho, ha lamentado que la derecha, tras 15 días de confinamiento "ya dijo que no". Y mientras "ahora piden confinamiento", entonces "estaban en movilizaciones en contra del confinamiento", tras lo que ha señalado que "la situación no es la misma" en la primera que en la tercera ola, en la que aunque hay los mismos contagios, "las capacidades y el conocimiento que tenemos no son los mismos".

España, camino de un nuevo confinamiento