viernes. 29.03.2024

España plantea una discusión en la UE sobre la crisis en Venezuela

Giro copernicano de la postura española sobre el controvertido asunto venezolano

¿Se trata de un giro copernicano? ¿De un cambio drástico en el posicionamiento? Todo ha acontecido en apenas cuatro meses. España ha evidenciado este cambio de papeles, porque ha pasado prácticamente a liderar las intenciones y los esfuerzos para que la Unión Europea impusiese sin remilgos sanciones a los representantes del régimen bolivariano a, sorpresivamente, encabezar la facción que de hecho reniega de las mismas…

Y solicitar “más diálogo”. Curioso cuanto menos. Giro, en efecto, de 180 grados. ¿Giro, sí, político e ideológico? Las fuentes diplomáticas subrayan esta vuelta del calcetín institucional. La decisión ha creado cierto revuelo en el Ministerio. A decir verdad revierte años de esfuerzos en una dirección antagónica. No cabe duda que ha dejado boquiabiertos a los socios comunitarios.

La pregunta generalizada es coincidente: ¿Apuesta Pedro Sánchez por una sostenida revolución que además evidencia la palpable falta de coherencia del país en asuntos exteriores? La Unión Europea sale perjudicada. Porque no se puede estar cambiando de ideas a cada instante, cada dos por tres. El presidente del Gobierno de España ha elegido la controvertida cuestión venezolana como signo de política exterior “progresista”. Es la línea mantenida por José Luis Rodríguez Zapatero: es decir: la consideración de que las sanciones no están dando resultados…

Y que inclusive pueden ser hasta contraproducentes. Para incidir en la misma tesis: el “diálogo” es la mejor vía -¿la mejor vía?- pese a que el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo ya se apresuraran a denunciar en no pocas ocasiones la innegable violación de los derechos humanos por parte del Gobierno de Caracas. En resumidas cuentas, la nueva postura española -o impostura, según se mire- vaticina un zarandeo dramático en el necesario consejo europeo que sobre esta realidad se precisa.

España plantea una discusión en la UE sobre la crisis en Venezuela