Un trabajador de 55 años ha muerto en el Hospital Clínic de València tras caer seis metros de un andamio. El suceso ocurrió en Alboraia, en una obra donde estaba trabajando sin contrato, según ha publicado Las Provincias. Su jefe se negó a llamar al 112.
El hombre era de origen ecuatoriano y sufrió un fuerte golpe en la brutal caída. Un compañero alertó al jefe de la empresa, quien decidió no avisar al 112 (Emergencias), presumiblemente por su situación laboral irregular.
Según un testigo, el dueño de la empresa pidió que se llevaran al accidentado al interior del edificio hasta que él llegara para evaluar su estado.
Cuando llegó, vio que el obrero estaba inconsciente y decidió trasladarlo al hospital Clínic de València. Lo dejó en la puerta y se marchó.
La víctima tenía lesiones internas muy graves, de manera que, pese a los esfuerzos médicos por reanimarle, falleció pocos minutos después de llegar al hospital.
Ahora la familia del fallecido está estudiando presentar una querella contra el empresario por no haber llamado a los servicios de emergencia en el momento del accidente.
Trabajador herido en Chipiona
Vecinos de la localidad gaditana de Chipiona se han llevado un tremendo susto recientemente después de que un trabajador quedara atrapado al derrumbarse el hueco de las escaleras mientras operaba en la reforma para colocar un ascensor en dicho hueco.
Hasta el lugar del incidente se ha desplazado una dotación de Bomberos del Consorcio de la Provincia de Cádiz en el parque de Sanlúcar de Barrameda. El operario estaba junto a un compañero en un andamio, a unos tres metros de altura, cuando las vigas del tramo de paso de las escaleras del bajo al primero cedieron y parte del pasillo superior cayó sobre ellos.
El suceso se ha producido en la Avenida de la Cruz Roja esquina Calle Chova en Chipiona. Una vez allí, los bomberos han apuntalado y asegurado la zona para poder rescatar al accidentado y permitir el acceso a los servicios sanitarios. El estaba herido consciente, con fuerte dolor en los lumbares, caderas y la cabeza por el fuerte golpe. Una vez estabilizado en una camilla rígida fue trasladado al hospital Virgen del Rocío. Por su parte, el resto de trabajadores presentaron algunas heridas leves de poca consideración.
El inmueble, de tres plantas, viviendas de veraneo principalmente, estaba vacío cuando se produjo el suceso. Tras ello, ha quedado apuntalado y precintado.
