Prisión permanente revisable para el sevillano que asesinó a una bebé en Vitoria
El asesino ha sido condenado a siete años de prisión por un homicidio en grado de tentativa y el pago de 230.000 euros a los padres
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a prisión permanente revisable a Daniel M., ex profesor de música sevillano que asesinó a Alicia, una bebé de 17 meses, en Vitoria (Álava).
El individuo la arrojo por la ventana de la vivienda, la madrugada del 25 de enero de 2016, después de agredir e intentar matar a Gabriela, la madre de la pequeña.
El tribunal ha confirmado también la pena de siete años de prisión para el hombre de 33 años, por un delito de homicidio en grado de tentativa y el pago de una indemnización de 230.000 euros a los padres de la víctima.
Los hechos tuvieron lugar la noche del 24 de enero de 2016 en el piso de Daniel M. en Vitoria. Según indica la sentencia, el hombre sobre las 3:30, horas entró en el dormitorio en el que dormían madre e hija, y puso la mano en el pecho de la bebé. Cuando la madre despertó, se asustó y rápidamente le aparto la mano del cuerpo de su hija.
Fue en ese momento cuando el condenado se subió a la cama, se puso encima de la madre y comenzó a darle puñetazos en la cara. Después, la agarró del pelo y la tiró al suelo, donde seguía golpeándola sin compasión y al grito de 'te voy a matar'.
El asesino arrastró a la mujer hasta el balcón, donde rompió el cristal de la ventana, amenazando a la madre con querer tirarla por el balcón. A pesar de ello, intentó matarla con uno de los trozos de cristal de la ventana rota, clavándoselo en el lado izquierdo del cuello "con intención de matarla, pero sin conseguirlo".
Viendo el altercado, la bebé se acercó hasta donde estaba siendo apalizada su madre, y aprovechando que tan solo pesaba 11 kilos y medía 84 centímetros, el condenado la cogió y "con intención de matarla, de manera sorpresiva y sin que ésta pudiera evitarlo", la lanzó por la ventana a través del hueco del cristal que previamente había roto.
La pequeña murió a consecuencia del impacto contra el suelo, tras una caída de 4'96 metros, sufriendo un traumatismo cráneo encefálico con hemorragia cerebral traumática que le provocó la muerte. La menor falleció a las 11.10 horas del día 26 de enero de 2016.
Analizadas las circunstancias del caso concreto, la sentencia, con ponencia del magistrado Julián Sánchez Melgar, avala la aplicación de la prisión permanente revisable.
"El hecho ha sido calificado de asesinato, dada la edad de la menor, que le imposibilita para la defensa, y, además, dado lo imprevisible del suceso, ya que la madre, que se constituye como garante de la vida de la niña, se ve sorprendida por el ataque del agresor, que de manera sorpresiva y sin que ésta pudiera evitarlo, la lanzó por la ventana a través del hueco del cristal que previamente había roto", señala.
Por tanto, la Sala concluye que concurre también la denominada alevosía sorpresiva porque "ni la madre pudo hacer nada por defender a su hija, ni la niña pudo salir corriendo ante el ataque tan inesperado del agresor".
