viernes. 29.03.2024
José Luis Ábalos
José Luis Ábalos

Los peores resultados de Madrid para el PSOE están faltos de autocrítica. La estrategia de Ábalos al frente del partido socialista ha llevado al PSOE a vivir su peor momento ideológico de su historia reciente, con expresidentes y exvicepresidentes, como Felipe González, Alfonso Guerra, e incluso ex-presidentes de Comunidades Autónomas en contra de la deriva hacia el comunismo y los partidos filoetarras.

El pueblo no aguanta más promesas y cambios de discursos, quiere vivir, conducir por carreteras en buen estado, tener trabajo, no sufrir censura, y que pare la confrontación ideológica que separa a los españoles sin sentido. El pacto entre Ábalos y Arrimadas para llegar a mociones de censura y quitar gobiernos del PP empezó los movimientos, y a pesar del gran fracaso, no hay ningún pero interno a una estrategia llevada hacia el odio de quien piensa diferente.

Así, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha defendido este miércoles la moción de censura fallida que el PSOE impulsó con Ciudadanos en Murcia, a pesar de que el adelanto electoral que desencadenó en la Comunidad de Madrid ha llevado a los socialistas a tener sus peores resultados en esta región.

"La rentabilidad electoral no puede ser contradictoria con los principios de limpieza ética en la política. No hay esa contradicción entre la ética y la política", ha defendido en declaraciones a los medios tras participar en el homenaje del Gobierno a las víctimas del nazismo.

Por otra parte, preguntado sobre las consecuencias que debe tener la histórica derrota del candidato socialista, Ángel Gabilondo, Ábalos ha asegurado que el exministro "ha cumplido su papel" y que la Ejecutiva del PSOE de Madrid tomará "sus propias decisiones".

"Ha prestado un servicio más y por supuesto hay que respetarlo", ha afirmado. "La dirección está muy agradecida con el servicio que ha prestado y la función que ha cumplido de forma absolutamente desinteresada y generosa", ha recalcado.

El PSOE no se arrepiente de la moción de Murcia que desencadenó el 4M y su fracaso