viernes. 29.03.2024
Juan Carlos I y Felipe Vi durante la ceremonia de abdicación 2014 | Foto: Reuters
Juan Carlos I y Felipe Vi durante la ceremonia de abdicación 2014 | Foto: Reuters

Desde muy pequeño el rey Felipe VI ha tenido relación directa con las regatas y muy pronto podrá volver a disfrutar de ella. Así lo ha informado el Real Club Náutico de Palma, ya que la Copa Rey MAPFRE celebrará su edición número 39, lo hará a lo grande del 31 de julio al 7 de agosto con la participación de 140 equipos y más de 2.000 regatistas. Una cita muy esperada ya que la que estaba prevista celebrarse el pasado año se tuvo que cancelar debido a la crisis sanitaria..

Cuando tan solo tenía 16 años el rey Felipe VI participó por primera vez en la Copa del Rey MAPFRE, una pasión a la navegación inculcada por su padre don Juan Carlos, tras ella vendrían 33 copas más.

En 2019 fue la última vez que pudo participar, lo hizo junto con la embarcación Aifos 500, de la firma finlandesa Club Swan 5, con la que también compitió en 2018 y que le aseguró un buen resultado. Bajo la denominación de  Aifos se esconde el nombre al revés de Sofía en homenaje a la figura de su madre, quien siempre ha sido testigo de la participación de su hijo en la competición desde otra embarcación.

Su padre don Juan Carlos fue la persona encargada de inculcarle esta pasión

La embarcación ha sido cedida a la Armada Española de manera temporal y se consideraba uno de los mejores diseños navales del mundo que, incluso, el rey Harald de Noruega probó en 2019. Pero en esta 39 edición parece que Felipe VI no podrá participar en la regata con esa exclusiva embarcación sino que lo haría con otra más antigua como única opción para que pueda volver a la Copa del Rey como patrón.

Ya en su día, el conde de Barcelona navegó durante toda su vida y transmitió esta pasión a don Juan Carlos y a las infantas Pilar y Margarita, que regateaban en el exilio de Estoril cuando eran jóvenes. Lo mismo sucedía con el príncipe Felipe y sus hermanas, que desde que eran pequeños y practicaban la vela todos los veranos, igual que después lo hicieron los niños de Marichalar y Urgandarín, una tradición que, sin embargo no han heredado las hijas de Felipe y Letizia.

Cabe resaltar que la vela es uno de los deportes favoritos de la familia real, todos los nietos de don Juan Carlos y Sofía lo practican, excepto la princesa de Asturias y la infanta Sofía. Todos ellos acuden a cursos semanales para practicar y perfeccionar este deporte durante sus estancias estivales del que disfrutan en cada ocasión que se echan al mar.

Felipe VI embarcación

La princesa de Asturias y la infanta Sofía son las únicas de los nietos del rey que no se han animado a practicar este deporte. La razón por la que Sofía y Leonor no practican deportes acuáticos, tan ligados a la historia de la Familia Real se debe a una decisión de doña Letizia para evitar la exposición innecesaria de sus hijas.

Lo que sí ha sido habitual año tras año es ver las imágenes de Leonor y Sofía, acompañadas junto a su madre acudiendo a recoger a Felipe VI tras sus entrenamientos en el velero.

Presidente de honor del 25 aniversario de la Coronación de la Soledad

El rey Felipe VI ha asumido una nueva propuesta. La de encarnar la presidencia del comité de honor del 25 aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, una proposición remitida por la hermandad de la Soledad de Alcalá del Río (Sevilla). 

La hermandad de la Soledad, que entre sus títulos ostenta el de Real, cuenta con el Rey Emérito, D. Juan Carlos I, como hermano mayor honorario de la corporación, nombramiento que aceptó en el año1987

El rey Felipe VI retoma una de sus grandes pasiones inculcada por Juan Carlos I