Nuevos hallazgos en la investigación del caso de las niñas de Tenerife. Hace escasos días localizaron dos botellas de oxígeno en la zona donde se busca el cuerpo de Tomás Gimeno, padre de Anna y Olivia. Junto a ello localizaron un bulto que no ha sido identificado. Todo ello hace indicar que que el Ángeles Alvariño se encuentra en el lugar correcto.
La principal hipótesis que bajara la policía a día de hoy es que Gimeno se habría suicidado y que habría usado las botellas de oxígeno para hundirse en el mar. En este sentido, la Guardia Civil cree que sobre las 22:30 horas, el padre arrojó los cuerpos de las niñas al agua.
Durante los 30 días en los que ha estado el buque Ángeles Alvariño, ha logrado lo que muchos consideran un "milagro", como puede ser el hallazgo de la hija mayor, Olivia, a 1.000 metros de profundidad. El buque llegó 20 días después de la desaparición de Tomás Gimeno y de las niñas de Tenerife.
La posibilidad de que este buque se sumase al dispositivo de búsqueda se produjo por primera vez el pasado 17 de mayo, veinte días después de la desaparición de las niñas y su padre. Fue la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, quien anunció que se estaba en conversaciones con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) para poder contar con sus medios de rastreo.
En este sentido, el 'Ángeles Alvariño' contaba con un sonar de barrido lateral, un aparato que usa la propagación del sonido bajo el agua para obtener imágenes digitales de la superficie del fondo marino, y el robot ROV Liropus 2000, capaz de recuperar objetos en el mar hasta los 2.000 metros de profundidad; dos elementos tecnológicos usados por primera vez para la búsqueda de personas y que han resultado vitales en el transcurso de la investigación.
