miércoles. 24.04.2024

La Vitamina C es nutriente que está presente en muchos alimentos de una dieta equilibrada; aunque a su vez es uno de los suplementos más consumidos para prevenir resfriados y para mejorar el rendimiento deportivo. Sin embargo, no todos saben que una de las mayores propiedades de esta sustancia es que proporciona un buen descanso y contribuye a mejorar nuestro sueño.

Gracias a la publicación de un artículo de investigación en la revista ‘Nutrients’ se ha podido constatar que el papel que desarrolla la Vitamina C en la actividad física y el sueño. En este sentido, los investigadores de la Universidad Médica de Lodz (Polonia) confirman la eficacia de este nutriente -en particular, el de los suplementos dietéticos de Vitamina C– frente al insomnio y el síndrome de piernas inquietas. Paradójicamente, el efecto ha sido antagónico sobre el ejercicio físico, ya que en dosis altas empeora el rendimiento.

Gracias a los resultados de este trabajo se ha conseguido ofrecer una visión completamente distinta a la que muchos estudios científicos venían postulando. Con estos resultados se puede desmontar la supuesta utilidad de los suplementos de vitamina C y de vitaminas C y E para paliar el estrés oxidativo provocado por los entrenamientos en atletas jóvenes. Por otro lado, hay que reseñara que en la figura de los ancianos sí hay constancia de que estos nutrientes contribuyen a la recuperación de los músculos; además de al resto del organismo ya que por norma general es habitual que las personas mayores presenten niveles bajos de Vitamina C.

Impacto del sueño en la calidad de vida

Teniendo en cuenta lo expuesto, también hay que reseñar que este hallazgo en torno a la Vitamina C ha causado una enorme sorpresa entre los profanos en la materia. Desde que nacemos solemos asociar directamente una relación entre el ejercicio físico y la calidad de nuestro sueño. Esta consideración no es del todo incierta ya que el sueño es una parte esencial de la recuperación de los tejidos después del ejercicio. Aun así, “el sueño reparador y la actividad física intensa son dos comportamientos mediados por mecanismos fisiológicos completamente diferentes”, advierten las autoras.

Las investigadoras Aneta Otocka-Kmiecik y Aleksandra Krol del Departamento de Fisiología Experimental de la Universidad Médica de Lodt enfatizaron el impacto de los trastornos del sueño en su calidad de vida y sus efectos en la salud (hipertensión, enfermedades cardiovasculares), cambios de humor, etc.) Olvidando que la falta de sueño (menos de 7 horas al día) está relacionada con un alto riesgo de accidentes de tráfico. Cuando te duermes, la evidencia cambia radicalmente. Todo ello ha quedado registrado en una investigación de la "AAA Road Safety Foundation in North America", publicada en la revista "Sleep". El contenido anterior demuestra plenamente el interés en encontrar remedios o al menos cuidados paliativos, problemas de sueño asequibles y la Vitamina C es una opción a considerar.

Más y mejores horas de sueño

El tiempo y el tipo de sueño que necesita van cambiando a medida que se va creciendo. Sin embargo, las horas de sueño que necesita no están determinadas por la edad. Por lo general, una persona adulta debe dormir un promedio de 8 a 8 horas y media al día. La OMS, según recoge elMIRA.es asegura que las horas de sueño recomendadas para los adultos son entre 7 y 8 horas al día.

De este modo, que una persona adulta duerma menos de seis horas o más de nueve puede desembocar en consecuencias graves para nuestra salud. Entre algunos de los problemas derivados por esta causa están las deficiencias psicológicas, mayor mortalidad cerebrovascular y la obesidad. Además del sueño insuficiente, las alteraciones que más preocupan a los médicos (y a quienes las sufren) son la apnea del sueño; y el síndrome de piernas inquietas, y aquí también funciona la Vitamina C.

¿Cómo afecta la Vitamina C a nuestro sueño y calidad de vida?