Todos estamos propensos a enfermarnos de algún padecimiento, y en función a ello es que nuestro cuerpo nos avisa cuando algo no está bien, él se encarga de hacernos entender que hay cualquier especie de alteración que nos impide hacer una determinada tarea. Por lo general, cuando se trata de enfermedades, se estudian primero los síntomas para tener un diagnóstico más claro; de tal modo, hay ciertas señales que encienden la alarma ante el hecho de algún malestar en particular.
En este artículo te voy a indicar detalladamente cuáles son los síntomas más frecuentes y a los que tienes que estar sumamente atento para saber si estás en presencia del cáncer. Dentro de éstos indicios se encuentran:
Transformación en los senos
Son muchos los síntomas que pueden acompañar a la manifestación del cáncer, pero al sentir un bulto bajo el brazo o directamente en el seno, así como alguna mancha inusual en los pezones, te debes preocupar, pues ésta es una de las principales señales que se pueden observar al tener cáncer de mama; no obstante, actualmente se puede tratar esta enfermedad al ser diagnosticada a tiempo.
Problemas para orinar
El cáncer puede ocasionar en muchos casos una alteración química en el cuerpo, lo que modifica el desarrollo normal de la vejiga, causando inclusive un fuerte dolor al orinar o un sangrado al hacerlo, lo cual es realmente incómodo y molesto para llevar a cabo nuestras actividades rutinarias en el día a día.
Desórdenes intestinales
Si acostumbrabas a evacuar con normalidad y de repente este desarrollo se vio modificado sin razón alguna e inclusive ahora presentas dificultad o dolor al hacer las necesidades fisiológicas, debes tener mucho cuidado, ya que ésta es una indicación de que tu organismo no esta bien; y de presentar sangrado, debes acudir lo más pronto posible que puedas al médico.
No sólo el estreñimiento es un síntoma de cáncer, sino también la diarrea constate y sin motivo aparente. Por lo cual, todos estos desórdenes intestinales expresan un significado y se deben considerar hasta algunos aspectos que pueden pasar desapercibidos, como el tamaño de las heces, lo que puede llegar a revelar algo extraño en el organismo y, a su vez, estar vinculado a cánceres de próstata o vejiga.
Dificultad al comer
Por lo general se presenta en forma de indigestión o acidez estomacal, ocasionando problemas graves al masticar o ingerir y, por ende, causar la reducción del apetito o las ganas de comer; existiendo también casos más complicados en los cuales el estómago duele mucho y se mantiene una sensación y deseo de náuseas y vómito constante.
Sudores o fiebre sin motivo
Representa una señal común en algunos pacientes de cáncer, y que se da mayormente cuando la enfermedad se ha propagado por el organismo, siendo ya un cuadro más complicado y que amerita pronta atención médica. Algunos tipo de cáncer en los cuales se presentan episodios de fiebre a elevadas temperaturas, son la leucemia o el linfoma.
Tos constante o enronquecimiento
Es normal que después de ciertas situaciones en las cuales hemos hecho uso prolongado de nuestra voz, nos quede doliendo un poco la garganta y hasta pasemos unos días con ronquera; sin embargo, si la tos es continua y no para por alrededor de tres semanas, puede ser por algo más grave, siendo ésta una señal de cáncer de pulmón.
Complicaciones neurológicas
Estas dificultades se pueden presentar en forma de dolores fuertes de cabeza, que se terminan convirtiendo en migrañas insoportables y que son el origen de los tumores cerebrales; así como también se presentan problemas en la vista, en la audición y malestares que alteran los sentidos en general, llegando a desencadenar en algunos momentos episodios convulsivos y hasta desarrollar la parálisis facial.
Alteraciones en la piel
Otra de las señales a las que hay que ponerle especial cuidado, es a la presencia de moretones en la piel, los cuales pueden aparecer sin motivo alguno; así como también el oscurecimiento, la tonalidad amarillenta o rojiza de la misma, un picor desordenado, e inclusive la aparición repentina de vello; todos estos son aspectos anormales que pueden indicar cáncer de piel u otro tipo.
Aumentar o disminuir de peso
A razón de que el sistema inmunológico está siendo afectado por el cáncer, puede entonces ocasionar señales externas y visibles, las cuales exponen que el interior de nuestro cuerpo no está funcionando bien, como es el caso de que de repente bajes unos 5 kilogramos de peso; tal manifestación corporal puede ser el resultado de algún tipo de cáncer, ya sea de estómago, pulmón, páncreas, esófago u otro.
Cansancio o fatiga excesiva
Esto se debe a que las células cancerosas hacen que el abastecimiento energético de nuestro cuerpo decaiga y no secrete de forma adecuada la vitalidad que los alimentos pueden proveer al organismo. Este tipo de cansancio no se quita con reposar unas horas, y por lo general, si el cáncer avanza, se va a presentar en mayor grado, llegando al punto en el que no hay deseo ni mucho ánimo de hacer alguna actividad.
Heridas sin cicatrizar
Ninguna anormalidad en nuestro cuerpo se debe pasar por alto, y las heridas o llagas que no cicatrizan o tardan demasiado tiempo en hacerlo, son un síntoma de que algo a nivel interior de nuestro cuerpo no está bien y puede asociarse con la presentación de algún tipo de cáncer, dependiendo del lugar donde está ubicada la lesión.
Secreción o sangrado inusual
Es evidente que los síntomas son muy variados y van a estar sujetos a una tipología cancerosa en particular; otra de las señales que sirve para identificar una complicación en el organismo, es el hecho de sangrar sin razón en específico, éste puede ser el inicio de un tipo de cáncer, como el de cuello uterino u otro.
De cara a todos estos síntomas que se pueden manifestar en nuestro cuerpo, es importante resaltar que en función al tiempo en que se han presentado, se debe acudir al médico lo antes posible para obtener una información mucho más precisa que arroje los resultados del padecimiento que se tiene, y bajo esa pronta detección se pueda determinar la solución más adecuada.
